México cayó en el Índice de Democracia de la revista The Economist, que lo calificó en la categoría de “regímenes híbridos”, un escalón menos que el de “regímenes autoritarios”.
The Economist en su último índice coloca a México en el lugar 86, de un total de 167 analizados, con una calificación de 5.57, de un total de 10.
“El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, continuó sus esfuerzos por concentrar poder en la rama ejecutiva. En agosto, López Obrador dijo que buscaría una reforma total de las autoridades electorales del país, al considerar que están parcializadas contra su gobierno, y dijo que están ‘al servicio de la antidemocracia”, señaló la revista en su análisis sobre la situación mexicana.
El medio británico señaló que el mandatario “incrementó sus ataques contra los medios y se ha vuelto cada vez más intolerante con sus críticos, incluyendo aliados. Los elevados niveles de la violencia de los cárteles tuvieron un impacto en las elecciones de medio término en junio y representaron riesgos crecientes para la democracia mexicana”.
Si bien López Obrador mantiene elevados niveles de aprobación, The Economist destaca que los mexicanos expresan bajos niveles de confianza en el gobierno. “La categorización de México como un ‘régimen híbrido’ en vez de ‘democracia deficiente’, junto con las tendencias señaladas, sugieren que una mayor erosión de la democracia en México es probable conforme se acercan las elecciones de 2024.
El país se ubica así en el mismo nivel que Bangladesh, Ecuador, Paraguay, Senegal, Túnez y Ucrania.
Un régimen híbrido significa que el país tiene rasgos que impiden considerarlo como una democracia (aunque sea deficiente, el rango en el que se había ubicado México en los últimos años), pero tampoco como una autocracia.