Quebradero

Share

Parlamento abierto a prueba

Por Javier Solórzano Zinser

Si bien la agenda del periodo ordinario de sesiones del Legislativo, el cual inició ayer, tiene una gran cantidad de temas, está claro que los asuntos medulares son la Reforma Eléctrica y la Electoral.

Va a ser difícil que haya acuerdos del todo, porque el punto de partida entre la oposición y el partido del gobierno es diferente, habrá que ver el desenlace de lo que sucede estos días.

En los muy atendibles debates del Parlamento Abierto sobre la Reforma Eléctrica va quedando claro la necesidad de que el proyecto original tenga una serie de cambios que permitan la viabilidad de una reforma que va a terminar siendo transgeneracional.

Lo que se decida hoy va a repercutir en futuras generaciones, además de que también va a marcar y hasta definir el modelo económico y nuestra relación con los socios del T-MEC. No se trata de llegar a acuerdos de negociación para alcanzar lo que se quiere a toda costa, es un asunto en el que no cabe la politiquería.

Escuchando a especialistas en el Canal del Congreso se aprecian elementos que cuestionan el proyecto original, lo cual pudiera ser considerado para trabajarse en el proyecto final. Se presume que para la tercera semana de febrero podría llevarse el tema al pleno para ser discutido y en su caso aprobado.

Un indicador importante está siendo la realización del Parlamento Abierto. No tendría sentido llevar a cabo este ejercicio si no se van a atender las observaciones que se hagan por parte de reconocidos especialistas, por más que las conclusiones no vayan a ser vinculantes. Los y las legisladoras están obligados a atender a los especialistas a la hora en que decidan el rumbo de la reforma.

La creación del parlamento se tomó para escuchar y tener elementos para tomar la mejor de las decisiones, si esto no es considerado y se lanza la maquinaria de la mayoría para aprobar la Reforma Eléctrica no tiene sentido alguno el parlamento.

Las y los legisladores se han comprometido a escuchar las voces de quienes saben y estudian el tema. Las mesas de debate presentan a quienes están en favor y quienes están en contra para definir claramente los terrenos.

Ayer nos decía el diputado Ignacio Mier, de Morena, que van a pedirle a los dirigentes de las empresas del ramo que asistan al Parlamento Abierto porque, asegura, existen un conjunto de circunstancias que van más allá de lo que dicen los especialistas y que tienen que ver estrictamente con el manejo de las empresas, la comercialización, servicio y costos.

La idea es interesante. Existe una parte de este proceso que tiene que ver con cuestiones técnicas que con todo y las diferencias que pueden existir de perspectiva entre los especialistas, presumimos que va quedando claro qué es lo que al final se tendría que hacer.

En este sentido, se van presentando coincidencias entre los especialistas, ven que a pesar de tener diferencias encuentran elementos que podrían ayudar a la creación de una reforma integral. Hay algo además que los distingue y empieza a ser una constante, existe una convicción de que urge una reforma a la cual hay que ponerle pies y cabeza y están dispuestos a construirla.

El papel y disposición de las empresas son otras de las claves. Algunos de los problemas están en el área de comercialización y en que el gobierno ha manifestado sistemáticas críticas al sector privado en casi todas las áreas de la economía, en muchos casos sin escuchar.

Si hay voluntad desaparecerán los fantasmas. No han ayudado para nada los sistemáticos ataques de uno y otro lado. No vendría mal hacer una pausa y tomar el reto de sentarse cara a cara, los especialistas y los técnicos lo vienen haciendo desde hace varias semanas.

RESQUICIOS

El previsible incidente sobre el nombramiento del embajador de México en Panamá es muestra del desaseo diplomático. Se rompieron protocolos y el desenlace evidencia un discurso confuso y agresivo evitable. La canciller panameña lanzó ayer un multiinterpretable “sin comentarios”.