Insistir en premiar a un acosador
Por Mónica Camarena Crespo
El nombramiento del ex funcionario federal Pedro Salmerón como embajador en Panamá trae un fuerte tufo de impunidad que brinda el presidente López Obrador a pesar de las acusaciones que pesan en su contra por acoso sexual.
«No (reconsideraremos) porque nosotros consideramos que es una persona capaz, ya lo dije la vez pasada, es uno de los mejores historiadores de este país», expresó el Mandatario sobre el historiador acusado públicamente de acoso sexual y de haber sido despedido de una universidad privada por ese mismo motivo.
Insistir en personajes altamente cuestionados y buscar premiarlos con embajadas habla muy mal de la moral del presidente y su familia. La falta de reconocimiento a un error ha sido la constante en este gobierno, donde la palabra de un solo hombre no puede ser rebatida por nadie.
AMLO, en la búsqueda de defensa de Salmerón “el acosador” incluso comparó el caso con el de Rosario Piedra, quien en su momento fue elegida como presidenta de la CNDH en medio de señalamientos por su falta de autonomía.
No han importado las exigencias de colectivos, activistas y legisladoras, López Obrador ha hecho una defensa a ultranza de manera pública del “acosador”.
Lo único cierto es que el gobierno de Panamá ya manifestó haber enviado una respuesta a la propuesta de Pedro Salmerón como embajador de México en ese país, de la cual por cierto, nadie sabe nada, pareciera que la guardan con recelo o con ganas de no aceptar el mal rumbo diplomático que se ordena desde el púlpito.
Ágora
La instrucción vino desde Palacio Nacional, arropar a Cuitláhuac García y “desmoronar” la Comisión que investigaba abusos en Veracruz. Con ese presidente y ese gobernador para qué queremos más enemigos en el estado.
@monicamarena