Por Ruby Soriano
“El coronel no tiene quien le escriba” dice el libro de Gabriel García Márquez.
Y pues metafóricamente, el Gobernador Miguel Barbosa tampoco tiene quien le escriba o le maneje una crisis que ya rebasó el ámbito mediático o de “activismo”, para exhibir la descomposición del sistema penitenciario en la entidad.
Que rápido tuvieron que apechugar los agoreros del gobernador, cuando hace unas semanas lanzaron toda clase de insultos y descalificaciones al medio digital e-consulta luego de destapar los privilegios del operador morenovallista Eukid Castañón en el penal de San Miguel.
La crisis que hoy enfrenta el Gobierno Estatal en la descomposición de su sistema penitenciario, coloca en el reflector la impunidad en la que desde hace años operan las mafias al interior de los centros de reclusión, en contubernio con directivos y custodios de esos lugares.
El caso del cadáver del bebé hallado en los contenedores de basura tocó el límite de la barbarie y de las nefastas complicidades entre autoridades del penal e internos.
El caso escaló rápidamente la esfera nacional y llamó la atención de una de las organizaciones no gubernamentales con mayor solidez en trabajos de investigación en penales del país como es https://reinserta.org/ que encabeza Saskia Niño de Rivera.
Gracias a las indagatorias de esta organización, hoy sabemos que el bebé se llamaba Tadeo y fue exhumado de un panteón en Iztapalapa.
Este fin de semana, los restos del bebé fueron entregados a sus padres.
Así o más contundente la corregida de plana que le asestaron al Gobierno de Puebla cuando Saskia Niño de Rivera da a conocer los datos del bebé y es hasta 17 horas después cuando la fiscalía del Estado confirma lo dicho por la activista.
Lo más lamentable es el video donde el Gobernador Miguel Barbosa descalificó el trabajo justamente del activismo que en este caso fue clave para dar a conocer el nombre y el origen del bebé.
A medio mandato sexenal, Barbosa Huerta con su característico estilo primitivo, asesta señalamientos contra todo lo que considere “enemigos de su verdad única”.
El reto que hoy tiene el gobernador es decirnos a los poblanos quiénes y para qué ingresaron el cadáver del bebé al penal de San Miguel.
¿Cuándo veremos el rostro de los reos y autoridades penitenciarias coludidas en el sórdido tema?
Los tiempos actuales que rigen en Puebla confirman el divorcio del mandatario con los poblanos, con quienes no ha logrado cuajar una real empatía.
El sistema penitenciario en Puebla como en la mayor parte del país, acumula esa descomposición que no es de origen reciente y que evidencia que los relevos de gobiernos y autoridades en nada cambian o tocan los cotos de poderío al interior de los centros de readaptación.
El caso del bebé Tadeo le asestó un durísimo golpe al gobierno barbosista que hoy es exhibido por su incompetencia y lentitud para encarar y resolver una crisis que urge respuestas y destituciones.
@rubysoriano @alquimiapoder
