Muy orondo salió el gobernador de Veracruz a decir que la última masacre en el estado se debe a que «no dialoga» con grupos delincuenciales como «otros gobiernos» y hasta se atrevió a decir que los criminales han sido «desplazados» gracias a los programas «sociales» de la «4t». Pero lo cierto es que la entidad se le va de las manos mientras crecen las sospechas y señalamientos de nexos de su gobierno con los «malos». Y con eso de que andan rescatando fotos, cómo olvidar la que Cuitláhuac se tomó con Francisco Navarrete, implicado en la desaparición de cinco jóvenes en Tierra Blanca y quien fue ejecutado semanas después de la toma de la imagen. Esta película ya la vimos. Y acaba muy mal.
«AMISTADES» PELIGROSAS
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