La difusión de información que estaba en manos del Ejército y ahora forma parte del expediente del caso Ayotzinapa evidencia que la institución castrense sí ocultó reportes, señaló el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
«Se confirma que el Ejército ocultó información desde 2014», aseveró luego que, por instrucción presidencial, la Secretaría de Gobernación transparentó esta tarde las transcripciones de dos conversaciones entre delincuentes y policías que datan de hace siete años.
Dicha información, catalogada como «relevante» y «de interés», fue entregada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa.
«(La Sedena) siguió administrándola (información) después de que, por decreto presidencial, se le impusiera en diciembre de 2018 la obligación de entregar a las autoridades civiles todos los elementos que tuviera sobre el particular», agregó el Centro Prodh.
«Dada la opacidad castrense no puede descartarse que exista más información en su poder. Ante la posibilidad de que se trate de intervenciones ilegales de comunicación llevadas a cabo por el Ejército, se debe aclarar cabalmente el origen de las mismas».
Desde hace años, las familias de los normalistas desaparecidos en septiembre de 2014 han hecho énfasis en la necesidad de que la Sedena entregue toda la información de que dispone, y de que la FGR amplíe las líneas de investigación que involucran a militares.
Sobre la información publicada por la Segob, luego de que así lo instruyó el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia mañanera, la organización afirmó que es riesgoso, pues se trata de una investigación en curso.
«Pues puede comprometer el éxito de la misma. Como integrantes de la #COVAJ (comisión presidencial del caso) no participamos de la decisión de publicar así los documentos», enfatizó.
La organización de derechos humanos subrayó que los documentos ventilados abren líneas de investigación, incluso sobre perpetradores y el paradero de los jóvenes, que aún deben agotarse.