Jorge Manzo Denes
El ser humano es producto de la naturaleza, por lo que no puede apartarse de la cohabitación con todo el entorno ecológico. Sin embargo, hemos hecho a un lado esta realidad a una velocidad sin precedentes al destruir ecosistemas, contaminar el agua y el aire, y tener poco respeto por la vida animal y vegetal. En la actualidad, cada vez nos hacemos más conscientes del grave error cometido, y sabemos que aún es tiempo de enmendarlo.
Como universitarios, es momento de que nos comprometamos de manera decidida con la ecología cultural, esto es, que estudiemos con detalle las relaciones entre la sociedad y los ecosistemas a fin de establecer una coexistencia que mejore la calidad de vida de todo ser vivo y de su entorno. Por lo tanto, para el nuevo paradigma de la sustentabilidad ecológica que propongo para la Universidad Veracruzana, destaco varias acciones que a continuación resumo. En algunas de ellas, hemos conseguido cierto grado de avance a la fecha.
Sustentabilidad. Durante milenios, la vida en el planeta evolucionó de forma equilibrada, en un tipo particular de homeóstasis natural. Mas, lo hemos alterado y estamos obligados a restablecerlo. El trabajo planeado para rehabilitar lo perdido está en las acciones de la sustentabilidad, en utilizar los recursos de la manera más adecuada posible, donde se evite la extinción, la contaminación y los despilfarros.
La Universidad Veracruzana cuenta con la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (Cosustenta). Mi propuesta consiste no sólo en fortalecer esta coordinación y dirigirla más allá de su misión y su visión actuales, sino en impulsar y consolidar el Plan Maestro de Sustentabilidad 2030, y orientar a nuestra institución para que tenga un impacto social trascendente, a través de la docencia, la investigación y la divulgación del conocimiento sustentable.
Jardín Botánico Universitario. Una destacada tarea sustentable que se ha desarrollado desde 1998 en la UV es el Programa de Conservación y Desarrollo de Áreas Verdes (PCoDAV), que podemos apreciar, principalmente, alrededor de las Unidades de Servicios Bibliotecario y de Información (USBI) ubicadas en los cinco campus universitarios.
Actualmente, caminar por esos paisajes nos produce una grata sensación de serenidad. En el nuevo paradigma de la sustentabilidad ecológica propongo llevar esa experiencia al campo de la docencia y la investigación, así como incrementar su impacto social a partir de una mayor reflexión sobre la relación holística hombre-naturaleza. En este momento, debemos convertir toda esa riqueza paisajística, estética, ecológica y cultural en un Jardín Botánico Universitario que contribuya a un mejor conocimiento y cuidado de la naturaleza, para su divulgación social.
Instituto del Agua. La vida en el planeta es posible gracias a este vital líquido, que hemos devastado y contaminado. Hace falta que, en el marco de la ecología cultural, le demos el lugar que le corresponde. El PCoDAV tiene importantes estudios sobre el agua, que debemos impulsar. El estado de Veracruz cuenta con una gran cantidad de recursos hídricos en sus costas, ríos, lagos y sus aguas subterráneas. Además, tiene una precipitación anual de 1,617 milímetros, muy superior a los 760 milímetros que se dan a nivel nacional.
El nuevo paradigma de la sustentabilidad ecológica da cuenta de este hecho, por lo que manifiesto la urgente necesidad de crear el Instituto del Agua, que permita estudiar a fondo nuestros recursos hídricos y proponer acciones para su cuidado y aprovechamiento.
Estación Biológica. El estado de Veracruz también tiene una gran riqueza y diversidad natural en toda su geografía. Lo que le ha permitido a la Universidad Veracruzana desarrollar acciones de conservación de la naturaleza desde 1985, gracias a su participación en el establecimiento de parques de conservación de la naturaleza, con estudios de diversas especies animales y vegetales nativos.
El nuevo paradigma de sustentabilidad ecológica propone consolidar estas acciones. Crear verdaderas estaciones biológicas a todo lo largo de la entidad, que permitan impulsar los ejes heurístico y axiológico de la docencia en carreras afines. Asimismo, impulsar la investigación científica, de modo que pueda generar estrategias para el cuidado de nuestro entorno biológico. Igualmente, importante es trabajar en los servicios ecosistémicos que la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura) impulsa para que la actividad agrícola, ganadera, forestal y pesquera puedan realizarse de manera responsable, en beneficio de las generaciones actuales y futuras.
El nuevo paradigma de la sustentabilidad ecológica estará totalmente comprometido con el impulso de la Ecología Cultural en la Universidad Veracruzana, de manera que beneficie nuestra docencia e investigación y, sobre todo, tenga un gran impacto social.
*Aspirante a la Rectoría de la Universidad Veracruzana; científico de esta casa de estudios en el campo de las neurociencias, con especialidad en el autismo; docente del Doctorado en Investigaciones Cerebrales; profesor con perfil PRODEP; miembro del Sistema Nacional de Investigadores (nivel 3) y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. Fue Coordinador de la Maestría y Doctorado en Neuroetología, así como fundador y director del ahora Instituto de Investigaciones Cerebrales, y ha sido organizador de múltiples actividades docentes, así como conferencista en diversas instituciones. Es evaluador de proyectos Conacyt y revisor de manuscritos científicos en diversas revistas especializadas internacionales. Autor de numerosos artículos científicos nacionales e internacionales.
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