Sin credenciales ni merecimientos académicos ni científicos algunos, el Conacyt que dirige María Elena Álvarez Buylla aceptó el ingreso del actual fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, al Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Y por si fuera poco, le otorgó el máximo nivel, el III, por “su obra y su trascendencia nacional e internacional”.
El pasado 19 de abril, una Comisión Especial Dictaminadora creada ex profeso para este caso, encabezada por Ernesto Villanueva Villanueva, resolvió que Gertz cubre los requisitos para ingresar al SNI, dado que “cuenta con 5 libros como autor único, 2 capítulos de libros y 6 artículos científicos”.
Sin embargo, desde el año 2010 Gertz Manero –en ese entonces rector de la Universidad de las Américas de la Ciudad de México- intentó ingresar al Sistema Nacional de Investigadores sin éxito, pues el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología consideró en ese momento que tenía una “insuficiente producción científica” y que “no demostró una productividad para la generación y transmisión de nuevos conocimientos”.
Gertz llevó el caso a los tribunales pero el Conacyt lo rechazó en otras cuatro ocasiones. Hasta que este año, en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador –del que forma parte como titular de un organismo autónomo como la FGR-, fue aceptado por la Comisión Especial Dictaminadora, que consideró que se emitieron resoluciones recurrentes “con amplio margen de discrecionalidad” y que su expediente “fue objeto de una revisión a la luz de las personales apreciaciones subjetivas de los integrantes de las comisiones dictaminadoras o revisoras”.
Este mismo año, el Conacyt decidió retirar el estímulo a mil 632 académicos integrantes del SNI que trabajan en universidades e instituciones particulares, bajo criterios que pueden catalogarse como discriminatorios.
Con este nombramiento, Alejandro Gertz podrá cobrar mensualmente poco más de 38 mil pesos sin importar que sea funcionario público, pues la reciente reforma al reglamento del SNI así lo permite.