Una activista sin limitaciones, Helen Keller
Helen Adams Keller fue una escritora, oradora y activista política sordociega estadounidense. A la edad de diecinueve meses sufrió una grave enfermedad que le provocó la pérdida total de la visión y la audición.
Fue en febrero de 1882, cuando Helen tenía diecinueve meses de nacida cuando se enfermó.
Los médicos en su tiempo la llamaron “fiebre del cerebro”, mientras que los doctores modernos, pensaron que en realidad pudo ser escarlatina o meningitis.
Cuando la fiebre bajó, la familia se puso feliz, pues pensaban que su hija iba a estar bien, sin embargo, Anne la madre de Helen pronto notó que su hija no podía responder cuando sonaba la campana de la cena.
De esa manera llegó a ser evidente que la enfermedad de Helen la había dejado ciega, sorda y muda.
El primer paso de Anne fue comunicarse con ella venciendo su agresividad con fuerza y paciencia. El siguiente paso fue enseñarle el alfabeto manual. Anne la ponía en contacto con los objetos y le deletreaba en la mano las palabras. Así comenzó a animarse y cada cosa que encontraba la agarraba y preguntaba a Anne cómo se llamaba. Así fue preparando a su alumna con nuevas palabras e ideas que necesitaría para enseñarle a hablar. Como resultado de todo este trabajo, Helen llegó a ser más civilizada y amable, y pronto aprendió a leer y escribir en Braille. También aprendió a leer de los labios de las personas tocándoles con sus dedos y sintiendo el movimiento y las vibraciones.
Anne la ayudó en varias instituciones trabajando con otros materiales y textos, enseñándole distintas lecciones y actuando como su intérprete. Ella interpretaba en las manos de Helen lo que los profesores decían en clase, y transcribío en los libros utilizando el sistema Braille.
Helen fue una gran activista social con aportaciones importantes a la política, nada la frenó. Un ejemplo de vida sin duda.
@PerlascaLety
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