El Reencuentro
Por Fernanda De La Fuente
Hola mis queridos y añorados seis lectores, sé que parece que no pero en realidad los extrañé.
Me disculpo por no haber mandado columna, las musas, parafraseando a un clásico -se habrían ido con el Nano-, lo que sigue lo digo yo, con el Nano o con el vecino de a lado, el caso es que por aquí no han hecho parada, yo comienzo a escribir y en el segundo renglón todo se esfuma, no solo las palabras, el bloqueo incluye las letras, las comas, los acentos y todo. Una gran tragedia.
En eso estaba, con esa y otras mil angustias, cuando Evangelina Rizzo me llama y me invita a desayunar con las mujeres que forman el grupo de Líderes Veracruzanas, A.C. y la titular del Orfis, la maestra Delia González Cobos, algunas periodistas y empresarias y como hay cosas que no cambian y a mí me sigue encantando la pachanga y la grilla, de volada dije que sí, además Delia me cae muy bien. Ella es de lo poquitito rescatable que tiene el gobierno de la 4T en Veracruz.
Finalmente me fui al desayuno en conocido restaurante de la ciudad, nos reunimos hace 10 días a las 10 de la mañana, hora muy decente para el sabadito alegre, antes de eso es violencia innecesaria, ¿están de acuerdo?
Delia llegó sola, se veía muy guapa, con cara de felicidad y esa enooorme sonrisa que la distingue, dejando ver sus dientes blancos y perfectos, habrá que preguntarle por su dentista… ya ven que donde chillan ahí está el muerto, yo tengo una dentadura ho-rri-ble, herencia de mi santo padre, que en paz descanse.
Pero bueno les decía que Delia entró sonriendo, como un torbellino saludando a todas y finalmente se sentó y nos pusimos a desayunar y a platicar.
Fue una reunión agradable, de mujeres trabajadoras que llevan toda su vida luchando por una meta y un ideal, una reunión donde hubo camaradería, sororidad, apoyo y amistad, reconocimiento al trabajo y a los méritos no solo de Delia sino de todas. Es imposible dejar pasar una reunión de este tipo sin reconocer que la maestra González Cobos es la primera mujer que ocupa el cargo de titular del Órgano de Fiscalización del Estado de Veracruz, ORFIS, y eso ya es suficiente para guardarle un lugar especial en la historia de Veracruz y del país.
Podrían pensar que se trató de una reunión «color de rosa», pero no, no fue así, donde hay mujeres inteligentes hay crítica con fundamento y sin ánimo de ofender, crítica constructiva, que en este caso estuvo fuerte porque tristemente se refirió una vez más a los políticos que rodean a la maestra y que tienen actitudes machistas, misóginas, que no pueden superar que una mujer haga un buen trabajo y en lugar de cobijarla, como sería su deber, la traicionan y le lanzan piedras y esconden la mano. Cada quien con su cochina conciencia…
Así, entre amigas y entre plática transcurrieron un par de horas, el desayuno, ya saben, la gorda con salsa de huevo, frijolitos, cafecito, jugo, pan dulce; buenísimo, como para pedir más pero el Gordólogo (el doctor de los gorditos) me regaña horríble, que sí el oxígeno, el corazón y bla, bla, bla, entonces solo me comí un platito.
El desayuno se organizó con la intención de LIVE, A.C., de reiniciar operaciones ahora que tenemos semáforo verde entre una ola y otra de Covid-19.
Para LIVE es importante y significativo reanudar el trabajo del grupo en compañía de la Titular del ORFIS, ya que fue con ella con quien tuvieron la última junta de trabajo a principios de 2020, justo antes de que se declarara el cierre por la pandemia.
«Sin duda, agradecemos de corazón a la maestra Delia y a nuestras invitadas por su compañía, comentó Evangelina Rizzo presidenta de LIVE, y confiamos en que sea un buen inicio para los proyectos con los que se continuarán las labores de nuestro equipo, visualizamos el futuro ocupadas por un mejor Estado y país.»
Evangelina le hizo llegar a Delia los saludos de las compañeras de LIVE, A.C., quienes, por diferentes circunstancias no pudieron acompañarnos y a las que por supuesto extrañamos, como mi amigui Bertha Ahued, Billie Parker, Isabel, quien no solo es amiga, también da una terapia maravillosa con imanes, ya les contaré.
Por ahí vi a Leonor de la Miyar, a quien le mando mil besos; abrazo a la maestra Carolina Viveros; mi amigui Karla Salinas, Maribel Cartagena, Andrea Landa, de quien no me pierdo su columna; Bertha Rojas, mi mera consen, mi querida Valeria Marcial y mi comadre, quien por ahí andaba, entre otras invitadas.
Una buena manera de volver a empezar, me parece. Confío en que nos inviten a muchos desayunos para tener mucho qué platicarles.
¡He dicho!
