Por Alberto Ramírez Martinell
La Universidad Veracruzana está por designar a quien ocupará la rectoría del 2021 al 2025. Quien lleve las riendas de la institución deberá tener una mirada de futuro clara que atienda los retos actuales que enfrenta la Institución en función de las reformas de la Ley General de Educación Superior; de los estragos causados por la Pandemia por Coronavirus; de la inminente necesidad de vincular a la UV con el gobierno, la empresa, la sociedad y la naturaleza; de una reforma académica mayor que incluya el uso disciplinario de las tecnologías de la información y de la comunicación; y de la siempre importante promoción de una cultura de la paz y del respeto en la institución, en el estado y en el país.
Un cambio de rumbo es inminente. Y tendrá que ser observable al cabo de los primeros 100 días de gestión. Conservar procesos y maneras de resolver los problemas de la UV no solamente resultarán insuficientes, sino equívocos. La máxima casa de estudios de Veracruz necesita una transformación en su estrategia de gestión; un cambio de rumbo en la trayectoria que se ha seguido en los últimos años y procesos innovadores para proceder en lo cotidiano.
Un nuevo paradigma institucional, implica una renovación ideológica, modificaciones notorias en la administración y un inminente cambio de funcionarios de alto nivel. Los nuevos cuadros de la rectoría tendrán que estar compuestos por personas que conozcan la UV, que gocen de reconocimiento local, regional, nacional e incluso internacional de sus acciones de docencia, de investigación o de gestión y que además tengan liderazgo y trayectorias académicas destacadas que motiven a sus pares y estudiantes.
Las habilidades blandas y las digitales son deseables en este tipo de funcionario, así como una visión panorámica pero clara de las opciones de una vinculación de cinco hélices. El balance de género en el equipo de la administración central y la representatividad de las regiones son fundamentales.
Un nuevo paradigma en la administración de la UV no sólo se traduciría en la ejecución de acciones resolutivas; la simplificación de la burocracia; y la ponderación de los asuntos académicos sobre cualquier tipo de cuestión administrativa, que de facto ya marcaría distancia de las gestiones pasadas. El paradigma contemplaría asimismo la apertura de las puertas de los tomadores de decisiones iniciando por la rectoría y sus secretarías. La gestión de puertas abiertas amplificaría las voces de la comunidad promoviendo su participación en la construcción a una agenda relevante para todos, en la que se atiendan de manera informada temas transversales en relación con la vinculación, la internacionalización, la reducción de la huella ecológica institucional, la sostenibilidad, la responsabilidad social, la transparencia y rendición de cuentas, la perspectiva de género, el respeto a la diversidad y el fomento de la paz.
Para el personal académico, el cambio tendría que observarse en la profesionalización de sus conocimientos; en su habilitación tecnológica; en el reconocimiento a su desempeño y en la simplificación administrativa además de en la ejecución de un programa de carrera académica. Para el personal administrativo y de apoyo, los destinos tendrían que ser similares.
Una administración con estas características tendría que entregar resultados importantes en materia de finanzas, gobernanza de la UV, desarrollo institucional, acciones para la descentralización y sobre todo en el terreno de la academia.
El cumplimiento de las siguientes 20 metas en los primeros 100 días de gestión daría cuenta del avance en la apropiación de un nuevo paradigma en la Universidad Veracruzana.
Finanzas
- Análisis del estado financiero de la institución para identificar las áreas de oportunidad y propuesta de un plan de austeridad y eficiencia financiera.
Gobernanza institucional
- Consulta a la comunidad de la UV para la renovación de la Ley Orgánica.
- Definición de la estrategia para la implementación gradual de la gratuidad de los servicios educativos conforme a la Ley General de Educación Superior.
- Articulación de funciones sustantivas de la UV con la Secretaría de Educación de Veracruz.
Descentralización
- Definición de metas regionales para la actualización del Plan General de Desarrollo.
- Análisis de la vocación general de las regiones de la UV.
- Evaluación de la orientación del crecimiento de la investigación en las regiones de la UV a partir de su vocación contextual.
- Evaluación de la orientación del crecimiento de la oferta y la calidad del posgrado en las regiones de la UV a partir de su vocación contextual.
Academia
- Iniciativa de reforma del modelo educativo integral y flexible (MEIF) de la UV, que añada a los ejes teóricos, heurísticos y axiológicos el de los saberes digitales.
- Promoción de una discusión colegiada que oriente hacia el diseño de una estrategia para migrar gradualmente hacia una educación híbrida en todas las áreas académicas de la Institución
- Discusión y definición de las bases para la renovación del modelo de tutorías.
- Trazo de una ruta crítica para la habilitación tecnológica del profesorado a través del Programa de Formación Académica.
Desarrollo institucional
- Definición de estrategias para una Universidad libre de violencia.
- Diagnóstico y definición de una estrategia para el fortalecimiento del proyecto universitario de difusión cultural.
- Evaluación de impactos del plan maestro de sostenibilidad.
- Discusión y establecimiento de las bases para la definición de un programa de carrera académica y otro para el personal de confianza.
- Discusión y establecimiento de las bases para la definición de un programa de carrera para el personal de confianza.
- Diagnóstico y evaluación del Programa de Estímulos al Desempeño del Personal Académico (PEDPA).
- Diagnóstico y evaluación de los retos institucionales en materia tecnológica.
- Análisis de factibilidad de la creación del hospital universitario.
*Centro de Investigación e Innovación en Educación Superior
@armartinell