Trabajadores de hospitales, jurisdicciones sanitarias y órganos desconcentrados denuncian que el llamado “bono navideño” o “Medida de Fin de Año 2025” aún no ha sido entregado, pese a múltiples comunicados oficiales y largas filas en oficinas administrativas.
El pasado lunes, la Secretaría de Salud de Veracruz (SESVER) difundió un comunicado firmado por la Subdirección de Recursos Humanos en el que se detallaban los pasos para canjear los vales de despensa por efectivo. El documento señalaba que, tras llenar la documentación correspondiente, el banco BBVA enviaría una referencia para retirar el dinero en cajeros automáticos. Sin embargo, los trabajadores aseguran que el proceso se ha convertido en una serie de requisitos cambiantes que retrasan el pago.
“Nos hicieron formarnos por más de una hora, nos dijeron que en 48 horas nos mandarían una liga para presentarnos en ventanilla del banco, y ahora resulta que piden otra cosa para volver a enviar la liga en otras 48 horas. Es un verdadero abuso”, relató personal afectado.
Un nuevo aviso interno exigió a los trabajadores complementar la información ya entregada con el Número SP de siete dígitos que aparece en el sobre o en la parte posterior de las tarjetas de vales. La instrucción fue acudir nuevamente a las oficinas de Recursos Humanos entre las 9 y 14 horas para capturar el dato, condición indispensable para continuar con el trámite.
El bono navideño debía entregarse como apoyo extraordinario a fin de año. Los vales de despensa pueden canjearse por efectivo, pero el proceso exige múltiples documentos y firmas. Cada nueva indicación retrasa el acceso al recurso, generando molestia entre el personal que esperaba contar con el dinero en plena temporada decembrina.
Trabajadores consultados señalan que la estrategia parece diseñada para “dar largas” y evitar el pago inmediato, pues cada requisito abre un nuevo plazo de espera. “Primero fue la carta de aceptación, luego la lista de comprobación, ahora el número SP. Mientras tanto, el bono no llega”, expresaron.
La molestia se suma a un contexto de sobrecarga laboral en hospitales y centros de salud, donde el personal esperaba el bono como un alivio económico en estas fechas. La percepción general es que el gobierno estatal ha convertido un beneficio en un laberinto administrativo que desgasta y desanima a quienes sostienen el sistema de salud, que amenazaron con irse al paro este lunes si no se les paga en efectivo lo que es un derecho laboral.
