La petite

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Por Francisco Montfort Guillén

Poco más de un mes de crisis. Días sin tregua. Las calles, las redes ardieron. La conversación pública manipulada desde La Mañanera no consiguió establecer la agenda. Brotaron los problemas, menos del país y más del gobierno. Porque las malas noticias eran nacionales: inseguridad, enorme corrupción que involucra hasta las cachas inclusive a la familia presidencial, falta de apoyo a campesinos, ley de aguas inequitativa, jóvenes descontentos con su presente y futuro… y con poca influencia internacional. Problemas caseros e incapacidad para resolverlos ahogaron a la titular del poder ejecutivo. Se vio aislada La Petite. Y tuvo que venir a su rescate su santo patrono.

La imagen presidencial palideció frente a los dichos del señor de Macuspana. Todo mundo se volcó a la interpretación de sus palabras, no por repetidas menos nuevas, a la semiología de la imagen del poder y del poderoso. De pronto hubo un impasse lo que también hace suponer que todo se trataba de fuego amigo.

La celebración del aniversario sirvió para muchas cosas del bando morenista. En primer lugar, para mostrar que, después de la aparición del Señor de la Sombras tropicales, todo el mundo se puso en orden dentro del gobierno y las cámaras de legisladores. Lo que demuestra que Morena todavía no es un partido con estructuras y vida propia que alimente su organización, sino unas hordas dependiendo de una sola voz.

Morena es un grupo muy heterogéneo de personas que rodean a un caudillo, que le otorgan poder, que le obedecen y que sin su guía tienden a la desorganización, fruto de sus ambiciones. Así que, de aquí a las elecciones de 2027, la muchedumbre de las siglas MORENA va a actuar de acuerdo con los deseos de su único y máximo líder.

El festejo sirvió también para atenuar, al menos públicamente, la soledad de la señora presidente. Las fuerzas centrífugas le crean torbellinos que desnudan su poder y en sus conferencias matutinas, La Petite se ve desaliñada, carente de argumentos para reinterpretar la realidad, que sale por su boca, convertida en palabras.

El mitin ayudó a que muchas personas acarreadas vivieran sus momentos de desmadre y paseo gratuito, con cargo a los dineros sin rostro que alimentan a su partido. Creyentes o no en la religión morenista, muchos de los forzados asistentes consiguieron viajar a la capital y sentir el peso de la masa, ese hechizo que nubla las razones de los comportamientos colectivos.

El discurso de la reunión, colección imperial de los lugares comunes dejó, todavía más claro, que el momento para escuchar a las voces diferentes, no únicamente disidentes, de parte de la presidente, pudiera ser escuchado. La señora Sheinbaum esclareció que estará solo para los creyentes y conversos. Los que forman parte de sus siglas, podrán ser atendidos, en la medida de su peso político. Para los demás sólo existirán denuestos, desprecios, indiferencias.

Mientras, los sindicatos nuevamente corporativizados al estilo fascista lucharon por tener el mejor lugar dentro del Zócalo: antes las corporaciones empresariales fueron dejadas de lado con la creación del Grupo de Asesores/Inversores de entre los más adinerados del país. Refuerza la idea del capitalismo de compadres que sustenta al gobierno de Morena, curiosamente con los empresarios que fueron formados y alineados a las exigencias de Carlos Salinas de Gortari.

UN mitin también precedido con la designación de una fiscal general cuasi hermana menor de la titular del poder ejecutivo, obediente, sin iniciativas de autonomía, dispuesta a hacer sentir el peso, nada suave, del régimen autoritario comandado por mujeres. Una fiesta, en fin, de morenos para morenos, que excluye a los demás de sus algarabías, en el privatizado Zócalo como sede pública de la corporación Morena, SA de CV.

Está claro para la oposición la necesidad de crear una nueva epopeya, escribirla para todo tipo de reuniones al tiempo de construir una infraestructura de combate electoral que se enfrente con éxito a los Siervos de la Nación y a las huestes militantes directas del partido Morena y sus aliados.

Sin estos dos elementos será imposible hacer frente a una estructura de poder centralizada en manos del caudillo tabasqueño, pues para la siguiente elección ya contarán con el respaldo de una nueva legislación electoral. Para los actuales partidos de oposición ayer ya es tarde. Iniciar con un buen programa, con metas claras y organización eficaz y eficiente es su tarea inmediata. El tiempo apremia.

 

Kairós toma vacaciones y regresará en la segunda quincena de enero. Muchas gracias y mejores fiestas para los distraídos y posibles lectores.

 

francisco.montfort@gmail.com