Sin el “bloque negro” y con miles de acarreados, Sheinbaum se autocelebra: “ninguna campaña sucia podrá vencer” a su gobierno, dice

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Este sábado, la presidenta Claudia Sheinbaum encabezó un mitin multitudinario en el zócalo de la Ciudad de México para “conmemorar” los siete años de la “cuarta transformación”.

Según cifras oficiales, alrededor de 600 mil personas asistieron al acto, que estuvo marcado por el acarreo masivo de simpatizantes, burócratas y beneficiarios de programas sociales provenientes de varios estados de la República. A diferencia de otras concentraciones, en esta ocasión no se registraron disturbios del llamado “bloque negro”.

Diversos reportes señalaron que la concentración no se limitó a simpatizantes capitalinos. Gobiernos estatales y estructuras partidistas de Morena movilizaron contingentes desde entidades como Puebla, Estado de México, Veracruz, Oaxaca y Chiapas, además de sindicatos y organizaciones afines.

Autobuses y caravanas fueron vistos llegando desde la madrugada, lo que alimentó las críticas sobre el acarreo descarado para llenar la principal plaza pública del país. Los autobuses fueron estacionados en doble fila sobre vialidades como Eje Uno, Reforma y Circunvalación.

En Xalapa, uno de los puntos de salida de los autobuses cargados de empleados estatales fue la Secretaría de Educación.

En su mensaje, Sheinbaum hizo un recuento de los logros de la “4t” y lanzó frases de tono autoindulgente y desafiante.

Afirmó que “ninguna campaña sucia podrá vencer” a su administración y reiteró que el movimiento de Morena representa un cambio político y económico “viable y ético”.

A diferencia de otras movilizaciones masivas en el Zócalo, “convenientemente” no se registraron disturbios del “bloque negro” ni enfrentamientos con la policía capitalina. El operativo de seguridad se mantuvo discreto, con presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, pero sin incidentes mayores.

El acarreo desde varios estados refleja la capacidad de movilización de Morena, pero también la dependencia de estructuras clientelares y gubernamentales para llenar espacios masivos.