Este martes, la presidenta Claudia Sheinbaum salió a pie de Palacio Nacional rumbo a la Secretaría de Educación Pública para una reunión con rectoras y rectores. En su camino, y como estaba planeado, recibió saludos y peticiones de ciudadanas y ciudadanos escogidos para tal fin. Sin embargo, algo se salió de control porque sufrió un acto de acoso sexual de un sujeto que, sin problema alguno, se le acercó, intentó darle un beso en el cuello, la tomó por la cintura e incluso la toqueteó.
Ante la mirada atónita de los ciudadanos presentes, entre quienes había personal del equipo presidencial, uno de ellos reaccionó y le dijo “ahorita no” al sujeto y solo lo desplazaron hacia atrás, como si no hubiese sido un incidente de gravedad que puso en riesgo la integridad de Sheinbaum.
El sujeto, de camisa, cabello corto con corte militar y tez morena, estaba en aparente estado inconveniente porque vociferaba algo que no se entendía y remataba con la palabra “América”. A pesar de haber cometido un delito en flagrancia, no fue detenido sino hasta horas después.
Tras el incidente, ocurrido sobre la calle República de Argentina, frente a la librería Porrúa, la titular del Ejecutivo continuó su camino hacia el edificio de la SEP. El aparente fallo de seguridad fue calificado en redes sociales por usuarios como acoso hacia la presidenta, criticando a la Ayudantía y el equipo que la acompañaba.
Sheinbaum confirmó que era «cuidada» por personal de la Ayudantía y que, en sus recorridos a otros estados, que realiza todos los fines de semana, cuenta con el apoyo de la Guardia Nacional.