En medio de una creciente movilización ciudadana que exige al Congreso de Veracruz legislar la revocación de mandato, la gobernadora Rocío Nahle García respondió con desdén y en el estilo de confrontación que la caracteriza.
Durante su conferencia de prensa de este lunes, la mandataria calificó como “carroñeros” a quienes promueven este mecanismo democrático incluido en la legislación federal por su propio partido, desatando una nueva polémica en el contexto de la crisis por inundaciones en el norte del estado.
La recolección de firmas, iniciada por ciudadanos en la plaza Sebastián Lerdo de Tejada de Xalapa, busca presionar al Congreso local para que emita la ley reglamentaria que permita realizar una consulta de revocación en 2027, como lo establece la Constitución estatal. Sin embargo, Nahle minimizó el esfuerzo, señalando que “ahí que se entretengan” y reiterando que fue electa para gobernar hasta 2030.
La gobernadora también criticó el momento en que se retoma el tema, en plena contingencia por lluvias, acusando a los promotores de usar la revocación como “mecanismo de presión política”.
“A Veracruz se le respeta. Este pueblo merece respeto y su gobernante también”, exclamó Nahle, como respuesta ante las voces que exigen mayor rendición de cuentas.
Cabe destacar que, aunque la revocación de mandato está prevista en la Constitución de Veracruz, el Congreso estatal aún no ha aprobado la legislación secundaria que permita su implementación efectiva. Esta omisión ha sido señalada por diversos actores políticos y sociales como una forma de bloquear la participación ciudadana y blindar al Ejecutivo.
Las declaraciones de Nahle se suman a una serie de controversias recientes, incluyendo críticas por la gestión de Protección Civil durante las inundaciones y su negativa a remover a la titular del área, Guadalupe Osorno Maldonado.