La tensión social en la región centro de Veracruz escaló este domingo con una protesta sobre la autopista Orizaba–Puebla, donde ciudadanos y transportistas bloquearon el kilómetro 268+300, a la altura de San Cristóbal, para rechazar la instalación de dos nuevas casetas de peaje en Balastrera (Nogales) y Rancho Trejo (entre Córdoba y Amatlán).
Desde tempranas horas de este domingo, los manifestantes se apostaron en el carril de subida hacia Ciudad Mendoza, permitiendo el paso por un solo carril y advirtiendo que podrían cerrar completamente la vía si no hay respuesta oficial. Con pancartas y consignas como “¡No más casetas, la carretera es del pueblo!” y “¡Paso libre!”, expresaron su rechazo al proyecto impulsado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
Los inconformes señalan que la colocación de nuevas casetas contradice el compromiso asumido por el Gobierno Federal tras el retiro de la caseta de Fortín, cuando se prometió mantener libre el tránsito en ese tramo. “Nos quitaron una caseta para imponernos dos, eso no es progreso, es un abuso”, afirmaron.
El plan afectaría directamente a miles de trabajadores, estudiantes y transportistas que diariamente circulan entre Córdoba, Orizaba, Nogales y municipios aledaños. Empresarios y representantes de cámaras como CANACO, CANACAR, COPARMEX y el Consejo Coordinador Empresarial también se sumaron al rechazo, alertando sobre el impacto económico que tendría el cobro de nuevos peajes en el transporte de mercancías y alimentos.
Valentín Romero Trujillo, delegado estatal de la Alianza Mexicana de Transportistas (AMOTAC), anunció una nueva movilización para este lunes 27 de octubre a partir de las 8:00 a.m., en el mismo punto de la autopista Orizaba–Esperanza. Se prevé el cierre de un carril en ambos sentidos y se ha convocado a transportistas de toda la región para sumarse a la protesta.
El movimiento denuncia una “privatización encubierta” de la vía y exige respeto al libre tránsito.