Aunque se anden tropezando
Por Javier Solórzano Zinser
A pesar del ruido de estos días que ha tratado de hacer la oposición habrá que esperar si se manifiesta en territorio.
Hay motivos para el ruido. El Congreso aprobó de manera confusa una serie de reformas, que en el fondo son impuestos, sin que quede claro cuál es, en términos de la salud de la población, el sentido de subir el precio de las bebidas edulcorantes. Es un tema sistemático, pero subyace la idea recaudatoria más que de impuestos con sentido sin quedar en claro además en qué se van a invertir.
La oposición planteó buenos argumentos, pero no le alcanzan para darle un giro a las cosas. Mientras esto sucede, el oficialismo sigue avanzando y a pesar de las críticas que pueda recibir por la gobernabilidad en más de algún estado, las cosas caminan por el mismo derrotero: ellos van mano y no se ve cómo puedan perderla.
El otro escenario que ha venido causando ruido pasa por los gobiernos de los estados y por la misma Presidenta. Las inundaciones han abierto un nuevo frente que, sin que pase directamente por Claudia Sheinbaum, ella ha sido la que ha tenido que responder y enfrentarlo.
Particularmente en Veracruz, en la medida en que pasan los días van apareciendo irregularidades y en algún sentido desgobierno. La Presidenta poco a poco ha tratado de darle un giro a las cosas, porque se tendrá que reconocer que el inicio no fue el mejor con todo y el reconocimiento de que estuvo presente y sigue presente en donde las inundaciones causaron males mayores. Todo se ve difícil de resarcir y recuperar, empezando por el dolor por la muerte de muchas personas que en más de algún caso pudo haberse evitado.
Morena padece seriamente la falta de autocrítica. El tema se está convirtiendo en un problema importante en y para la gobernabilidad. Es entendible que se busque apoyar y defender a las y los gobernadores desde el gobierno central, son la fuerza estratégica y base para la fortaleza del Gobierno federal.
Sin embargo, a menudo se les pasa la mano. Parece que todo lo hacen bien y que no hay reparo alguno, porque tienen a una mayoría que le sigue siendo fiel, a pesar de que está padeciendo cada vez más los problemas que suscita la gobernabilidad en muchos estados.
No se ve cómo la oposición pueda aprovechar esta coyuntura. A pesar de que cada vez hay más manifestaciones negativas sobre el ejercicio del poder, y en muchos casos la impericia de los gobernantes lo que está llevando a que se diluyan las expectativas ciudadanas.
No se trata de lo que se ve en las redes, se sabe que hay muchos devaneos detrás de ellas. Pero surgiendo signos de inconformidad que se manifiestan en muchos lados.
La Presidenta ha salido en defensa de los gobernadores siendo que en algunos casos se debe precisamente a la impericia y la falta de atención en temas de primer orden, como la seguridad y la protección civil, de los gobernantes. Esto tiene que ver con que las inundaciones hayan provocado caos y muerte en muchas localidades, sin pasar por alto que estamos en medio de una caída de agua inédita, pero también en algún sentido previsible, como sucedió con Poza Rica en donde desde 1999 se debió trabajar para evitar que el río Cazones se desbordara como sucedió.
Sumemos el enredo con el Fonden. Si había corrupción, por qué no hay detenidos, y para colmo quien lo dirigía fue apoyado por Claudia Sheinbaum como candidato a la alcaldía de Querétaro. Como colofón, el exdirector del Fonden hace alardes de riqueza que por lo que se ve es explicable.
Morena y el gobierno se pueden desgastar con la ventaja de que no tienen a nadie enfrente, pero con la desventaja de las secuelas que empiezan a sumarse.
Están en tiempos en que les va bien, aunque se anden tropezando.
RESQUICIOS.
El PAN está intentando reinventarse. Se necesita algo más que las buenas intenciones del sábado. En la fotografía final estaban los de siempre. Habrá que ver cómo les va con las afiliaciones ciudadanas, por ahora no hay mucho que contar.