Quebradero

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El avióooooon

 

Por Javier Solórzano Zinser

¿Es tema el uso del avión privado por parte de un senador que lo utiliza para sus actividades políticas?

En función de la gobernabilidad y lo que pregona la 4T, el asunto no pasa de largo, independientemente de que el senador sea un personaje controvertido y cuestionado.

Puede argumentarse que lo andaban cazando y que alguien filtró con intenciones abyectas la información. Como sea, estamos ante un hecho más que choca de manera frontal contra todo lo que se grita y exige a los cuatro vientos por parte de los gobiernos emanados de Morena.

A esto se suman las reiteradas declaraciones de fundadas posiciones políticas, sociales, éticas y de principios que han sido cuestionadas, con razón, en las últimas semanas, más allá del desplante del avión.

No hay manera de colocar estos asuntos bajo una óptica personal. Las y los políticos son personajes públicos que tienen que rendir cuentas de su trabajo a los ciudadanos. Estos temas no pueden quedar en un ámbito aislado de la actividad profesional de las y los políticos, más bien las cosas se circunscriben y definen a través de lo que hacen en lo público y en lo privado.

Son representantes populares, que en la mayoría de los casos han llegado a través del voto directo, ciudadano. Han llegado bajo una narrativa que en buena medida, convenció a los votantes, precisamente por plantear elementos para la gobernabilidad distintos a sus antecesores; una y otra vez repiten las mismas palabras: “No somos como los de antes”.

La sociedad mexicana ha optado en los últimos años por una actitud de entrega hacia quienes gobiernan. Es un terreno en donde los cuestionamientos pasan a segundo plano y muy probablemente se estén aceptando muchos de los problemas que estamos viviendo como parte del desarrollo de quienes gobiernan.

Los ciudadanos han asumido su empatía con el Gobierno de la 4T sin que medie ningún tipo de crítica. Son muchos los motivos de ello. Por primera vez en mucho tiempo, desde el gobierno se ha establecido una estrategia para el desarrollo de los más desprotegidos. Primero los pobres es un plan para salir de la pobreza, y es un plan para consolidarse en el poder.

El gobierno camina entre la congruencia y la incongruencia. No se atreve a tomar decisiones internas drásticas, particularmente en temas como la corrupción. No se atrevió tampoco la pasada administración para entrar en terrenos en que “uno de los suyos” pudiera ser responsable de actos de corrupción.

Igual pasó en la pasada administración. En el colmo, López Obrador aseguró que el fraude en Segalmex se debió a que se filtraron en la empresa un grupo de priistas sin que el director, su amigo, pudiera hacer absolutamente nada; al final el personaje acabó en Gobernación.

A esto hay que sumar que el gobierno optó por desaparecer a los institutos autónomos, que de alguna manera eran entes críticos en temas como transparencia, rendición de cuentas y actos de corrupción.

Hoy, sólo el gobierno determina hasta dónde pueden investigarse las responsabilidades de los servidores públicos. Lo más grave es que estamos entrando en terrenos en que una cosa es lo que se pregona y otra lo que es. También podríamos estar ya a la vuelta de la esquina del cinismo, a sabiendas de que no existen órganos que permitan atacar los temas de rendición de cuentas y la oposición vive diluida. Es un hecho que ha crecido la perspectiva autoritaria de algunos gobernantes de Morena.

El verano viajero mostró el talante de algunos de ellos en sus viajes por Europa. Tienen derecho a viajar, pero ello choca de manera frontal con lo que en los altos niveles se dice cotidianamente respecto a la humildad, la cercanía con el pueblo y la congruencia.

No hay de otra que hablar del avióooon.

RESQUICIOS.

Medio Oriente ha firmado una paz con más dudas que certezas. Es un hecho que hay un alto al fuego, y esto permitirá, particularmente a Hamas, buscar a sus muertos y fortalecer sus alianzas; es la paz, por más precaria que se vea.