Mientras cientos de niñas y niños en comunidades indígenas de Tehuipango, Atlahuilco y Zongolica siguen sin recibir clases desde el inicio del ciclo escolar, la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) responde con promesas vacías, evasivas burocráticas… y elementos antimotines.
Padres y madres de familia, muchos de ellos hablantes de náhuatl, viajaron desde la Sierra de Zongolica hasta la capital del estado para exigir el derecho a la educación de sus hijos. Desde hace semanas, las comunidades de Xiujtempa, Opotzinga y otras localidades han denunciado la falta total de docentes en sus escuelas de educación indígena. En algunos casos, los planteles han tenido que cerrar por completo ante la ausencia de personal.
Los padres han agotado todas las vías institucionales: primero acudieron a la Delegación de Zongolica, luego bloquearon caminos en Astacinga y Mixtla de Altamirano, y finalmente se plantaron frente a las oficinas centrales de la SEV en Xalapa, este jueves. La exigencia es clara: cobertura inmediata de plazas docentes.
Este 2 de octubre, los manifestantes bloquearon ambos carriles de la avenida Lázaro Cárdenas, una de las principales vías de acceso a la ciudad. Con pancartas y consignas, denunciaron el abandono institucional y exigieron una solución inmediata.
La protesta generó un fuerte congestionamiento vehicular, lo que parece haber sido el único motivo por el cual la SEV reaccionó. Personal de la Dirección de Política Regional acudió al lugar para dialogar, pero sin compromisos concretos ni fechas de resolución.
Como si se tratara de una amenaza a la seguridad pública, elementos antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) arribaron a las oficinas de la SEV. Aunque no intervinieron directamente, su presencia fue una clara señal de intimidación institucional.