Quebradero

Share

“No todo es futbol”

 

Por Javier Solórzano Zinser

Asunción, Paraguay. – El deporte del futuro para el continente americano se escribe durante 15 días de los segundos Juegos Panamericanos de la Juventud, o junior; los primeros fueron en Cali, Colombia.

Paraguay batalló para ganar la sede. Está aspirando a ser sede de los Panamericanos del 2031. La decisión va a estar complicada, Brasil también quiere ser la sede.

No es sencillo para los países organizar eventos de esta naturaleza. Se necesitan fuertes inversiones, las cuales requieren de patrocinadores potentes y de que los gobiernos y el sector privado unan sus intereses para desarrollar proyectos integrales, empezando por las villas olímpicas, las cuales, durante 15 días son la casa de los atletas.

Uno de los proyectos más exitosos se desarrolló en México 68. La villa olímpica sigue siendo un inmueble importante que sirvió a los atletas durante 15 días y ahora le sirve a los ciudadanos.

La clave de ser sede está también en que los países organizadores contemplen el desarrollo de un proyecto deportivo de largo alcance. Lo que se intenta es que, con la construcción de diferentes instalaciones deportivas en el futuro inmediato, los atletas locales, más los que aspiran a ello, utilicen las instalaciones, las cuales son de primer nivel.

España es una prueba de ello. Después de los juegos de Barcelona de 1992, el deporte español adquirió otra dimensión. Pasó de ser un participante a ser un protagonista. A Australia le sucedió lo mismo al organizar por segunda ocasión los Juegos Olímpicos en Sídney en el 2000.

No cualquier gobierno acepta el reto de organizar juegos regionales, olímpicos o mundiales de futbol. Los organismos del deporte son cada vez más exigentes en buena medida, porque el deporte ha crecido de manera brutal, pero también porque las inversiones son verdaderamente grandes y los organismos del deporte internacional se pasan en sus exigencias y sus ganancias.

Organizar juegos como los de Asunción le han implicado a Paraguay grandes inversiones y un sinfín de dolores de cabeza, los cuales no paran a lo largo de 15 días. Si bien es fundamental la rentabilidad, se debe partir que se hace una inversión para el país de corto, mediano y largo plazo. Las nuevas generaciones terminan viendo a los deportistas como héroes y personajes con los que se identifican y hay muchos casos en que aspiran a ser como ellos.

Muchos gobiernos no han entendido la importancia del deporte como parte de los derechos ciudadanos. Terminan viéndolos como actividades menores, pero eso sí, cuando alguno de los deportistas de su país triunfa los convierten en rentabilidad política.

País que no tiene al deporte como uno de sus ejes de gobernabilidad y proyecto social no contempla la importancia de los elementos integrales de equilibrios y desarrollo de los ciudadanos.

La herencia que deja organizar eventos de esta magnitud es de enorme relevancia. Independientemente de los muchos problemas que rodearon a los Juegos Olímpicos de México 68, las instalaciones y la cultura deportiva siguen siendo a la distancia una invaluable herencia. Que las autoridades deportivas no hayan sabido sacar provecho deportivo de los juegos, los cuales siguen siendo un referente, es lo que llevó a que México se estancara. No se aprovechó, incluso, el gran desempeño de los deportistas mexicanos en aquella justa.

Paraguay está buscando cómo hacer del deporte una práctica cotidiana de sus ciudadanos. En buena medida por eso organiza los juegos. Al igual que otras naciones de América Latina Paraguay tiene al futbol como su eje, pero como diría el muy destacado clavadista mexicano Osmar Olvera: “No todo es futbol”.

Paraguay está en ello.

RESQUICIOS.

Si nos atenemos a los comunicados de Beatriz Gutiérrez Müller que está en México y no piensa irse del país. Ayer consignamos lo contradictorio de sus referencias a España y que ahora se fuera a vivir a esta nación. Si nos atenemos, insistimos, a sus comunicados, por aquí anda y por aquí se queda.