La “injusta medianía” de la 4T
Por Mónica Camarena Crespo
La justa medianía a la que se refería Benito Juárez tenía que ver con los servidores públicos y la resignación a vivir apegados a la retribución por ley, sin excesos.
La frase que acuñó Andrés Manuel López Obrador y que repitió hasta el cansancio, hoy para los nuevos funcionarios VIP emanados de Morena, se trata de un fastidio y la han convertido en una muy “injusta medianía”.
Ya ni hablar de la humildad a la que exhorta la presidenta Claudia Sheinbaum, acorralada por los señalamientos a funcionarios, legisladores y líderes de partidos, que este verano se dieron la gran vida, principalmente en Europa y Japón.
Los nuevos ricos están a la vista de todos, pero por si hacía falta, ellos mismos han mostrado la opulencia y los excesos. El cansancio y el dinero que les sobra, al parecer, los agobió.
La lista es larga, pero los listos son pocos. La militancia pobre de Morena, esa que le creyó a AMLO, que solo traía 200 pesos en la cartera, hoy miran con rabia a una clase política emanada de ese movimiento en la opulencia, excesos, derroche, dispendio y arrogancia.
En un imaginario, hagamos la suma de los “ahorros” de la nueva clase morenista de la opulencia, integrada públicamente por: Andrés Manuel López Beltrán, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Sergio Gutiérrez Luna, Pedro Haces, Mario Delgado, Daniel Asaf y Layda Sansores, entre otros.
Las herencias “carnales” de AMLO a Claudia Sheinbaum, ya son una pesada loza. Resultaron ambiciosos y más obvios que los de la vieja escuela del PRI, por cierto, a la que todos pertenecieron.
Habrá que esperar cuánto falta para que Sheinbaum ponga un hasta aquí, pues el punto final todavía se ve lejano.
Ágora
Por cierto, nada se sabe de Andrés Manuel López Beltrán, más conocido como “Andy” el viajero. Todos nos enteramos de que estaba sumamente cansado después de haber “trabajado” en las pasadas elecciones de Durango y Veracruz, pero como que ya va siendo hora de que se ponga a desquitar su sueldo, que no debe ser menor.
Se rumora que Luisa María Alcalde, la presidenta nacional de Morena no quiere fotografías junto al cachorro de AMLO, la imagen ya perjudica y ella prefiere tomar distancia del ex para jurar lealtad a Claudia.
Lo peor está por venir, porque “Andy” al sentirse rechazado y apestado por los que piensa, son sus empleados, pondrá en contra a su “Papi” y es ahí, cuando podrían empezar varios rompimientos.
X: @monicamarena
