La disputa interna en Morena Veracruz alcanzó un nuevo punto álgido este domingo, cuando el dirigente estatal Esteban Ramírez Zepeta y el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara se lanzaron acusaciones directas que evidencian una fractura cada vez más profunda en el partido guinda.
Desde Pánuco, Esteban Ramírez Zepeta acusó al senador Huerta de operar en favor de otros partidos y de traicionar a Morena.
“Es una burla para los compañeros de Morena que personajes de otros partidos le agradezcan públicamente su apoyo”, declaró, en referencia al respaldo que Huerta habría dado a Emilio Olvera, candidato de Movimiento Ciudadano en Poza Rica.
Zepeta también encabezó una marcha en Poza Rica el sábado, junto a la excandidata morenista Adanely Rodríguez, para denunciar lo que calificaron como un fraude electoral. Durante el acto, se pidió públicamente la renuncia de Huerta a Morena y se le acusó de “trabajar en contra del movimiento”.
En respuesta, Manuel Huerta minimizó la protesta y acusó a Ramírez Zepeta y sus aliados de no tener “cualidades para dirigir nada”. “Hay cosas tan trágicas que quisiéramos verlas como comedia”, ironizó, al tiempo que pidió que demuestren al pueblo que no están robando dinero ni traicionando los principios del partido.
Huerta defendió su trayectoria como fundador de Morena y advirtió que seguirá hablando “aunque me quieran callar”. También instó a que se cumplan los tres principios del movimiento: “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”.
La disputa por la alcaldía de Poza Rica, ganada por Movimiento Ciudadano, ha sido el detonante del enfrentamiento. Morena impugnó el resultado y exige un recuento voto por voto, mientras Huerta es señalado como el artífice político detrás del candidato ganador. El conflicto ha escalado de lo electoral, con acusaciones de traición y deslealtad.
