Durante el violento motín de más de 12 horas del pasado sábado 2 de agosto en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tuxpan murieron cinco ciudadanos guatemaltecos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala confirmó que cinco de sus connacionales perdieron la vida en el motín, mientras que otro resultó herido y permanece hospitalizado. Tres guatemaltecos más que también se encontraban recluidos en el penal salieron ilesos.
La identificación de los fallecidos fue realizada por el Consulado de Guatemala en Acayucan en coordinación con la Fiscalía de Veracruz.
El gobierno guatemalteco ha iniciado gestiones para la repatriación de los cuerpos y brinda asistencia integral a las familias de las víctimas. Este hecho ha reavivado preocupaciones sobre la situación de migrantes guatemaltecos en prisiones extranjeras, muchos de los cuales enfrentan cargos menores o relacionados con migración irregular
De acuerdo con autoridades penitenciarias y reportes consulares, el motín estalló como respuesta de un grupo de internos que denunció abusos sistemáticos por parte de presuntos miembros del Grupo Sombra, quienes mantenían control sobre diversas áreas del penal. Durante la revuelta, los reos incendiaron instalaciones, difundieron videos en redes sociales y exhibieron a presuntos agresores.
Fue hasta la mañana del domingo 3 de agosto que fuerzas del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y policías estatales lograron ingresar al penal.