Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, se declaró culpable este viernes de cuatro cargos por crimen organizado y tráfico de drogas ante la Corte del Distrito Norte de Illinois, tras un acuerdo de culpabilidad con el gobierno de Estados Unidos.
La audiencia se realizó en Chicago y fue encabezada por la jueza Sharon Johnson Coleman, ante quien el narcotraficante mexicano de 35 años aceptó su responsabilidad en delitos de narcotráfico, lavado de dinero y posesión de armas de fuego. También reconoció ser uno de los líderes de “Los Chapitos”, célula del Cártel de Sinaloa.
Durante la diligencia, Guzmán López admitió haber supervisado la producción y tráfico de cocaína, heroína, metanfetamina, marihuana y fentanilo hacia Estados Unidos, sustancias que han contribuido a una crisis de salud pública con decenas de miles de muertes por sobredosis anualmente.
No se revelaron los términos del acuerdo ni las recomendaciones de sentencia. Guzmán compareció encadenado, vestido de naranja y acompañado por su abogado Jeffrey Litchman, usando audífonos para escuchar la traducción del inglés al español. Escuchó los cargos leídos por la jueza y reconoció su responsabilidad en cada uno.
En la audiencia también notificó que padece depresión y que toma medicamentos, aunque aclaró que dicha condición no influyó en su decisión de declararse culpable. La audiencia de sentencia se programó para dentro de seis meses.