Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco falleció a los 88 años de edad, anunció el cardenal Kevin Ferrell, camarlengo del Vaticano.
“A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre. Dedicó toda su vida al servicio del Señor y de su Iglesia”, declaró Farrell en el comunicado.
El Papa había permanecido hospitalizado varios días a causa de una bronquitis que posteriormente evolucionó a neumonía en ambos pulmones. Pero se recuperó, salió del hospital y estuvo en eventos públicos en Semana Santa.
Medios internacionales informaron el deceso de Francisco, quien asumió el cargo de Sumo Pontífice el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI.
El 14 de febrero, Francisco fue ingresado en el hospital Agostino Gemelli, en Roma, a causa de una bronquitis, que le había provocado complicaciones incluyendo problemas respiratorios.
Durante su estancia en el hospital, autoridades del Vaticano habían informado que Francisco se recuperaba de la neumonía, si bien posteriormente su cuadro clínico se complicó a causa de una neumonía bilateral.
El Sumo Pontífice se vio obligado a suspender sus intervenciones en la agenda del Vaticano, si bien, a través de voceros y sus propias redes sociales, había agradecido el apoyo de los feligreses y les había pedido seguir orando.
Previamente, en 2023, Francisco también había sido ingresado al hospital por tres días a causa de problemas respiratorios, lo cual alertó a la comunidad internacional sobre el posible agravamiento de su salud.
Lo anterior siguió a una serie de cirugías a las que el Papa había sido sometido en años recientes: una operación de hernia abdominal y otra por obstrucción intestinal, en 2023, así como una operación de rodilla, en 2022 y otra para extirpar parte del colon, en 2021.
En su juventud, a sus 21 años, a Francisco le habían extirpado parte del pulmón debido a una grave pulmonía.
Francisco fue elegido Papa en 2013, con lo que se convirtió en el primer pontífice jesuita y el primer papa del hemisferio sur. Adoptó el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís.
Destacó por ser un fuerte defensor de los derechos humanos, particularmente en lo referente a migrantes y refugiados. Además, se le atribuyó una apertura a discutir temas como el aborto o el matrimonio homosexual desde la Iglesia católica. Sin embargo, no estuvo exento de controversias, pues se ha acusado que Francisco mantuvo una postura ambivalente sobre este tema.