Por Ruby Soriano
El 2025 será un año de muchísimos desafíos para el Gobierno de México encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Durante los dos meses y días que lleva al frente del país, no ha podido articular una estrategia de seguridad que frene la violencia en las zonas más riesgosas de México, como es el caso de Sinaloa y algunas entidades del sureste mexicano.
El tema de la migración será una bomba de tiempo con la que inicie el próximo año, una vez que luego del arribo de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, seguramente se retomará el tema por ambos países, en una etapa muy complicada como es el inicio de todos los años, temporada donde se reporta un importante incremento en el flujo migratorio.
Los recortes presupuestales aplicados al Poder Judicial y al INE empezarán a reportar efectos no sólo en ajustes de plazas laborales, sino principalmente en todo lo que se tiene planeado para la organización de los comicios del poder judicial en el mes de junio.
La fuerza política que hoy gobierna México seguramente dará muestra de más reacomodos no sólo en gobierno, sino en la militancia morenista, donde los jaloneos y organización de grupos se han hecho más evidente para poner al descubierto la confrontación entre varios de los personajes que hoy lideran ese movimiento.
Por momentos la presidenta Claudia Sheinbaum parece navegar en una soledad más que evidente, debido a que no ha encontrado un respaldo absoluto en el poder legislativo.
Y no lo ha encontrado, pues es más que obvio que el actual líder de la bancada morenista, Ricardo Monreal, tiene serios desencuentros con su homólogo, pero en la Cámara de Senadores, Adán Augusto López.
Ambos personajes se enfrentan de manera frecuente en una visible lucha de control por el poder.
El 2025 la fragmentación de los grupos al interior de Morena se agudizará una vez que inicien los acomodos para empezar a buscar candidaturas.
México llegará al 2025 con una Morena que si bien consumó la continuidad del gobierno de la República, hoy refleja muchísimos puntos de fuga donde la presidenta Sheinbaum no ha podido maniobrar ni consumar la llamada operación cicatriz al interior de su propio partido.
Morena como partido y como gobierno arribará a 2025 con el gran reto de ampliar su base militante, pues sabe que se la tienen que jugar con todo para garantizar solidez en un momento donde la lucha por el poder está reportando reacomodos y muchísimas traiciones que evidenciarán corrupción e impunidad como una forma de mantener el poder.
@rubysoriano @alquimiapoder