Activistas de Greenpeace se presentaron en el basurero de la localidad de Villa Allende, municipio de Coatzacoalcos, para exhibir la exposición a cielo abierto de los residuos que provocan enormes daños al medio ambiente y a la salud de la población que vive a los alrededores.
Entre los pobladores hay severas manifestaciones de problemas respiratorios y en la piel, e incluso se ha reportado que menores de edad han perdido la vista a causa de los lixiviados que contaminan el agua.
“El tiradero a cielo abierto en Villa Allende, es un ejemplo del grave problema de gestión de residuos en nuestro país. La contaminación generada afecta directamente la salud de la población y del planeta”, destacó Greenpeace.
Ornela Garelli, campañista de Océanos y Plásticos de Greenpeace México, destacó que el tiradero de Villa Allende es solo una muestra de lo que sucede en todo el país, donde hay unos dos mil 300 basureros similares.
El organismo ambientalista urgió al Ayuntamiento de Coatzacoalcos a llevar a cabo una remediación efectiva de los efectos nocivos de los contaminantes vertidos a cielo abierto en ese basurero, que según las autoridades municipales ya no está en operación.