Finalmente, y a pesar de los procesos judiciales abiertos en su contra, Fernando Yunes Márquez tomó posesión como diputado local de la LXVII Legislatura del Congreso de Veracruz, donde afirmó que no existen órdenes de aprehensión en su contra.
“No tengo ningún tema legal que atender, estoy totalmente tranquilo, creo que les faltó lo de la Santa Sede que me iban también a impugnar. Esa creo que todavía no lo resuelven, pero yo mantendré mi catolicismo», farfulló.
Sin embargo, a Yunes Márquez sí se le abrieron procesos judiciales. Uno por un presunto delito electoral al coaccionar a los trabajadores del Ayuntamiento de Veracruz para obligarlos asistir a eventos políticos de su hermano Miguel Ángel Yunes Márquez en 2021.
Otro más es una denuncia presentada el pasado mes de abril por el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) por un presunto daño patrimonial de más de 117 millones de pesos en la Cuenta Pública de 2021, de los cuales quedaron sin solventar cerca de 93 millones. Según el ex alcalde de Veracruz estos requerimientos fueron por sus “apellidos”.
Los procesos penales en contra de Fernando Yunes Márquez, al igual que los que se abrieron contra sus familiares, fueron desactivados a partir de que su padre el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares rompió públicamente con la dirigencia nacional del PAN, y su hermano el senador Miguel Ángel Yunes Márquez votó en favor de todas las reformas propuestas por Morena, traicionando a sus electores.
Ambos enfrentan un proceso de expulsión del PAN. Según los tres, permanecerán en el partido.