“AMLO decía que todo cambiaría, pero fue la misma porquería”, fue una de las consignas durante la marcha de protesta en conmemoración por los diez años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
La marcha encabezada por los padres de los normalistas desaparecidos arribó a la plancha del Zócalo hacia las 18:30 horas, tras poco más de dos horas del inicio de la movilización en el Paseo de la Reforma.
A la altura de la calle 5 de Mayo fueron vallas para entorpecer el paso de los manifestantes. Isidro Vicario, vocero de los padres de familia, criticó la medida. «Lamentamos la reacción o la postura del Gobierno de la Ciudad de México, más bien del Estado mexicano, al poner los bloques de concreto impidiendo el ingreso de los padres y madres de los 43, cuando ellos de manera abierta y de manera pública han referido que el único interés que hay de este movimiento de los padres y madres es saber la verdad, es encontrar a sus hijos», reprochó.
Vidulfo Rosales, abogado de las madres y padres de los normalistas, acusó un intento del gobierno de boicotear la marcha. «Es inaudito, que además de no dar verdad a las madres y padres de familias, que además de traicionarles, que además del llanto y del sufrimiento que día a día sufren nuestras madres, hoy les impidan el paso con barreras de cemento para que no puedan venir a estrechar la palabra con ustedes, a decir su sufrimiento, a pedir el apoyo a las organizaciones», sentenció.
Mario González, uno de los padres de los normalistas desaparecidos afirmó que el presidente López Obrador los traicionó. «La democracia la utilizan nada más cuando les conviene, cuando quieren algo a su favor, pero para nosotros no existe (…) Fue el Ejército, usted lo sabe, y desafortunadamente no se puso del lado de los padres. Se puso del lado de la traición. Porque no nada más traicionó usted a estos 43 padres de familia, sino a todo un pueblo mexicano sediento de justicia y de saber la verdad. El que encubre o entorpece las investigaciones también es cómplice de la desaparición forzada», acusó.
Mientras los padres se expresaban en un templete en la esquina hacia Moneda, un grupo de encapuchados aventó cohetones sobre la valla, prendiendo fuego en la base. Este grupo de encapuchados realizó destrozos, lanzó cohetes, pintó consignas en paredes y atacó establecimientos.
En la manifestación participaron cerca de 10 mil personas, de acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México.
