Por Ruby Soriano
En México aún quedan muchísimas dudas sobre el arribo de Ismael «El Mayo» Zambada y Joaquín Guzmán López a Texas, donde agentes de la DEA los recibieron para su detención formal.
Entrega, secuestro, negociación son las versiones que rodean a la histórica caída del capo que por muchos años fue el hombre invisible y así se mantuvo para liderar a la célula criminal que se ha consolidado como un emporio mundial para el tráfico de estupefacientes.
Resulta propia de una trama telenovelera atar cabos para sacar versiones que rayan en lo dantesco y grotesco que pululan en el mundo de los criminales.
Pensar en la muy posible traición de Joaquín Guzmán López (hijo de El Chapo) a su padrino “El Mayo”, a quien vería como un segundo progenitor, no es nada descabellado.
Estas son historias se van repitiendo en ese mundo donde difícilmente las lealtades se mantienen a salvo. Y es que la sangre de la familia siempre pesa más que cualquier pacto o promesa.
“El Mayo” ya está en Estados Unidos y es un libro viviente con información de utilidad para un gobierno que puede capitalizarla muy bien en temporada electoral.
Si bien el abogado de “El Mayo” Zambada mantiene la versión de que su cliente fue secuestrado por el hijo del “Chapo”, vendrá un reacomodo brutal del Cártel de Sinaloa, donde se empezarán a crear los nuevos mandos que ascenderán escalafones en esta organización.
Pero si de lo contrario observamos silencio y quietud, se habrá confirmado una estratégica negociación que al menos al hijo del “Chapo” lo podría colocar en el esquema de testigos protegidos.
Lo francamente vergonzoso es darnos cuenta de que efectivamente la política de abrazos no balazos que promovió el Presidente Andrés López Obrador sólo sirvió para exhibir que nunca han tenido los hilos de la madeja en materia de seguridad.
La Secretaria de Seguridad Pública del Gobierno Federal, Rosa Icela Rodríguez ha hecho uno de los mayores ridículos al confundir datos y ventilar información de un piloto particular que alega no haber conducido el avión que trasladó a los delincuentes a Texas.
A lo anterior se suma el vacío y silencio informativo que durante horas mantuvieron, para luego salir a dar una versión con datos incorrectos y reconociendo que fueron ignorados por las agencias norteamericanas de investigación.
La caída de “El Mayo”, en la circunstancia que se haya dado, es relevante por situaciones de seguridad nacional en México.
La presunta cercanía del Cártel de Sinaloa con el actual gobierno, siempre invadió la narrativa de la especulación.
La realidad es que en esa organización criminal también vendrán reacomodos que pueden implicar una nueva era en la vida interna y operatividad de las organizaciones delictivas en nuestro país.
@rubysoriano @alquimiapoder