La literatura en la era de la IA

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Por Sandra Luz Tello Velázquez

Es innegable que la tecnología nos alcanzó, que aquellas historias relatadas en la literatura de ciencia ficción parecen superadas debido a los avances que se han dado en el mundo de la computación.

Recordemos historias de máquinas “pensantes” que cohabitaban el mundo al lado de los seres humanos, como ocurre en la colección de relatos creados por Isaac Asimov, que basan su argumento en las tres leyes de la robótica como compendio fijo e imprescindible de moral que se aplicaba a robots inteligentes y supuestamente nunca habría un conflicto si se cumplían a cabalidad. La cuestión general que plantea la narrativa de Asimov es la situación del ser humano en el universo tecnológico.

Asimov se adelantó al surgimiento de la IA y todas sus implicaciones. Es una realidad que los sistemas de Inteligencia Artificial pueden ser utilizados para generar textos, traducir, desarrollar diferentes estilos o incluso crear narrativas completas, lo que abre posibilidades para quienes escriben, aunque cabe plantearse cuestionamientos, problemas y establecer paradojas e ingeniosos ejercicios intelectuales para determinar si es cuestión de tiempo para que se publique literatura artificial indistinguible de la orgánica,

Los autores pueden utilizar a la Inteligencia Artificial como herramienta y fuente de inspiración, para explorar nuevas formas de expresión o para automatizar tareas repetitivas, pero la IA no es capaz de reemplazar a la creatividad humana por completo, puesto que el proceso creativo de los seres humanos es complejo y multifacético, implica imaginación, comprensión del mundo, asertividad, empatía y emoción. La IA puede ayudar a los escritores en el desarrollo de ciertas habilidades, pero no puede reemplazar a la persona.

Sin embargo, el desarrollo de la IA nos lleva a preguntarnos si una máquina puede escribir una novela, de lo que se deriva ¿quién es el verdadero autor?  ¿Se considera escritor al programador que creó a la Inteligencia Artificial, a la persona que alimenta con datos o al que la utiliza para generar el escrito final?

En la literatura existe el tono, la intención y el estilo, categorías que podrían reproducirse y aún no podemos distinguir si serán superadas por una máquina, en especial si reconocemos que siempre se han publicado textos sin ángel, escritos por seres humanos que en muchos casos copiaron modelos y estilos, por lo tanto, para salvar al arte literario de los embates de la IA, es necesaria la estoicidad de los escritores con verdadera vocación.

Por último, la era de la IA está apenas empezando y no podemos dimensionar a la literatura del futuro. Lo que sí sabemos es que este momento es de transformación, y que la Inteligencia Artificial tiene el potencial de cambiar la manera de crear, leer y experimentar a la literatura, pues es imposible detener su avance e influencia, aunque podemos defender el valor de la escritura y creatividad humanas.