Enriquecimiento que no quiere y no puede explicar
Por Mónica Camarena Crespo
La candidata de Morena al gobierno de Veracruz, Rocío Nahle García se niega a rendir cuentas y transparentar el poder adquisitivo inmobiliario de ella y su familia.
No se trata de “chismes” como ella quiso minimizar el hecho desde inicio. Las denuncias públicas de sus casas y departamentos a nombre de una sobrina de escasos recursos y de su esposo, un jubilado de Pemex, después de haber sido titular de Energía del gobierno Federal, la obligan a dar alguna explicación.
Y es que ya son varios los escándalos de corrupción y posible enriquecimiento ilícito que no han sido esclarecidos y que “empañan” la campaña de la ex secretaría de Energía, que en tan solo 14 meses pudo comprar dos predios con un valor de más de ocho millones de pesos en “El Dorado” Residencial & Marina, considerado el fraccionamiento más exclusivo del Golfo de México.
En este privilegiado lugar fue construida la mansión de 40 millones de pesos que se encuentra en una de las seis islas, que está conectada vía terrestre por medio de puentes y marina a través de sus canales de navegación.
Pero lo que se pensaba que era el mayor escándalo inmobiliario, empezó a quedar chico, cuando se supo de más propiedades millonarias de la oriunda de Zacatecas.
En Villahermosa, Tabasco y en Nuevo León, específicamente en el exclusivo San Pedro Garza García, la familia Peña Nahle tiene propiedades dignas de un jeque arabe.
Dicen que el amor y el dinero no se ocultan y así sucedió en este último caso con el clan Peña-Nahle, como se les conoce ahora, pues podría tratarse de otro famoso “Clan Inmobiliario” producto de la corrupción.
El tema no pasará, no podrá ser ignorado, la sociedad exige rendición de cuentas y la propaganda de la 4T de “no robar y no mentir” suena más bien a burla.
En términos legales, Rocío Nahle ya tiene denuncias formales ante las fiscalías especializadas para que se le investigue por la posible comisión de delitos por su actuación como servidora pública federal mientras se desempeñó como Secretaria de Energía del Gobierno Federal.
Improbable que en este sexenio avancen estas denuncias, pero la rendición de cuentas de manera pública tendría que ser una de sus acciones de campaña, no será así.
Rocío prefirió intentar hacerse pasar por víctima de violencia política en razón de género, ofendiendo a miles de veracruzanas que esperan justicia con casos reales, que dar una explicación más o menos congruente de su enriquecimiento que parece cada día, más explicable.
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