La candidata que manda en Veracruz
Por Mónica Camarena Crespo
En Veracruz nuevamente hay dos “gobernadores” después de un breve vacío con la salida (forzada) de Eric Patrocinio Cisneros, el que fue poderoso secretario de gobierno, que en la mayoría de las veces ejecutaba más acciones que el propio Cuitláhuac García.
Ahora el que cobra como gobernador de Veracruz tiene nuevamente que compartir el poder, pero en esta ocasión ya no se le ve tan feliz, como lo fue con el afrodescendiente.
Rocío Nahle oriunda de Zacatecas, pero candidata única de Morena al gobierno de Veracruz, tomó posesión adelantada de las decisiones en la deficiente administración que por suerte está a punto de concluir y en la que cobra como gobernador, el Ingeniero Mecánico Electricista.
Con el poder que concede ser una de las más cercanas al presidente, con la confianza otorgada para construir en tiempo “récord” como presume, una refinería que todavía no produce combustible, pero que genero muchos contratos y “beneficios” a los más cercanos, es que Nahle ya se maneja como gobernadora de un estado en donde no nació, pero que quiere como suyo.
Se sabe que ordenó cambios en la Secretaría de Finanzas, la decisión tendría que ver con el control de los recursos y evitar que los parientes de Cuitláhuac, conocidos por su enriquecimiento bastante explicable, no sigan haciendo de las suyas.
Rocío sabe de las tropelías de los cercanos a Cuitláhuac y ya no quiere seguir siendo testiga muda de los excesos que han convertido en millonarios de la noche a la mañana a varios que antes ni a coche llegaban.
La candidata de Morena está consciente del rechazo al gobierno de Cuitláhuac García, de la interminable lista de enemigos que tiene y una más larga de los perseguidos políticos a quienes encarceló a la mala.
Cuitláhuac le estorba a Rocío, su imagen le daña y los cercanos al “gober”, le molestan. Ella ya trabaja con su equipo, el cual está haciendo a un lado a todo aquel que huela a García Jiménez.
Ahora surgen fuertes rumores que Rocío Nahle busca incidir con sus propuestas para los nuevos magistrados del Tribunal Superior de Justicia. El hecho debió doler y mucho, porque bajaron los nombres de la lista de Palacio de Gobierno, ese que no ocupa el que cobra como gobernador.
De hecho, la candidata de Morena pronto buscará enviar mensajes en el sentido de limpiar y castigar a quienes no tuvieron las manos quietas y llenaron sus bolsillos. El botín ya cambió de dueño y el futuro del Ingeniero ya no se vislumbra color de rosa, más bien se empieza a oscurecer, como aquel personaje que envió Nahle al exilio y que ahora busca venganza.
@monicamarena