Las secuelas del 2021
Por Javier Solórzano Zinser
La negativa a que Ernestina Godoy se mantuviera en la Fiscalía de la CDMX da indicios de lo que pueden ser las elecciones en la capital.
Tanto la mayoría como la oposición se echaron para adelante, como no se había visto en otras ocasiones, lo hicieron por las malas y en pocos momentos por las buenas. Es evidente que las y los legisladores de la oposición fueron presionados como en pocas ocasiones ha sucedido en esta administración, se les fueron encima según lo que la propia oposición ha declarado con todo tipo de artimañas.
El hecho de que la oposición se haya mantenido en lo general cohesionada ofrece la posibilidad de escenarios en los que todas las voces cuenten y que prevalezca la democracia en el Congreso.
En estos días hemos estado entre un juego de vencidas y entre razones que han ofrecido la oposición y organizaciones de la sociedad civil para no permitir que Ernestina se mantuviera en el cargo.
Lo que pudo haber sido un proceso transparente en que se escucharon todas las voces para ofrecer elementos sobre la eventual ratificación de la fiscal terminó en intentos de imposición, sin que se escuchen las voces que están directamente involucradas en el desarrollo de las actividades de la Fiscalía.
Pareciera que no se les quiso escuchar, porque había argumentos de peso para cuestionar la gestión de Ernestina. Como fuere, existía un espacio para escuchar a todos, pero al final el agarrón se dio entre quienes componen el pleno y Ernestina tuvo comparecencias a modo.
Al final las cosas acabaron en un juego de vencidas que no le permitió al oficialismo tener los votos suficientes para ratificar a un personaje cercano al Presidente, a la candidata de Morena, y una mujer que se define de izquierda y que además es fundadora de Morena.
No es cualquier cosa lo que pasó, por más que ahora funcionarios y militantes del partido del Presidente llenen las redes de explicaciones del porqué la oposición se negó a apoyar la ratificación señalándola y acusándola.
Muchas de las acciones que lleva a cabo la Fiscalía son cuestionables y de nuevo de manera lamentable no hay un mínimo de capacidad de autocrítica que pudiera haber permitido un diálogo y apertura como punto de partida de una eventual ratificación.
Es cierto que el tema del Cártel Inmobiliario en la Benito Juárez ha sido un asunto de primera importancia que le ha pegado al panismo en la capital, el cual pudo estar presente en el sentido de los votos. Este caso todavía tiene muchas vertientes sin resolver. Lo que se hace en algunas alcaldías merece toda la crítica y la atención particularmente en materia inmobiliaria. La cuestión es que en este asunto por momentos se vio como una estrategia de ataque directo a una alcaldía históricamente panista.
Sin embargo, circunscribir la negativa únicamente a este asunto, como se hace en Morena y entre altos funcionarios, lleva a segundo plano las razones y argumentos que se presentaron a través de organizaciones de la sociedad civil, ciudadanos y colectivos. El futuro de Ernestina Godoy muy probablemente termine en un cargo de elección como lo sugirió Ricardo Monreal.
Se vislumbra que la elección en la capital será complicada. Morena no parece que vaya a perder la Jefatura de Gobierno, pero en las alcaldías hay una nueva correlación de fuerzas que no queda claro en qué pueda terminar. El caso de la fiscal pudiera abrirle ánimos y derroteros a la confusa oposición.
En Morena deben saber que lo sucedido tiene que ver con el 2021. Lo que pasó es democracia, derechos de minorías y grillas en medio de inevitables agarrones; es la lucha por el poder.
RESQUICIOS.
The New York Times le pide a sus lectores que no voten por Donald Trump. No es la primera vez que se manifiesta de esta manera ni tampoco es la primera vez que lo hace en contra de Trump. El problema es que quien parece que va a ganar las elecciones puede ser el empresario-expresidente.