El de Rocío, pírrico y tramposo porcentaje
Por Mónica Camarena Crespo
Rocío Nahle busca seguir gobernando Veracruz como lo ha hecho desde 2018 a través de la mala representación de Cuitláhuac García. Arrepentida debe estar de haberle hecho caso a su jefe y dejar a cargo de la entidad a un personaje que ahora la hará quedar muy mal.
Más preocupada debe estar Rocío, cuando le enteraron que no había ganado la encuesta para ser ahora sí, candidata al gobierno de Veracruz, muy a pesar de ser oriunda de Zacatecas.
Rocío debe estar analizando todos los errores, cálculos de “cuarta” y presuntas estrategias que le hicieron creer los “achichincles” de Cuitláhuac que realizarían para que resultara una ganadora contundente en las encuestas que mandó a hacer Morena.
Rocío no alcanzó un porcentaje aceptable ni siquiera para ganar un distrito en Veracruz, mucho menos para convertirse en una candidata competente en 2024, la oposición está de fiesta.
A Nahle le ayudaron desde la dirigencia nacional de Morena, quienes sabían que los números no le favorecían a la zacatecana, pero la instrucción era muy precisa desde Palacio Nacional, Rocío va.
Por ello, el pobre porcentaje que obtuvo la ex secretaria de Energía, un pírrico y tramposo 16.0 contra el 15.2 de Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quién en realidad -se dice- fue quien ganó la encuesta junto con Eric Patrocinio Cisneros al que mandaron a un tercer lugar.
Rocío sabe que en Veracruz como en los otros siete estados y la Ciudad de México habrá una elección de estado, un cochinero de proporciones inimaginables incluso para los viejos priistas.
Mucho dinero y la consigna de arrebatar sin importar los resultados; por ello a Rocío poco le importa el 16.0 que obtuvo en las encuestas, no le interesa que los veracruzanos no la reconozcan y menos la acepten, ella ya es ganadora con un tan pírrico como tramposo porcentaje.
Ágora
Resulta difícil qué a esta altura, algunos morenistas y aspirantes a gobernadores, fueran tan ilusos al pensar que la competencia vía encuestas era real.
En ese movimiento solo hay un ejecutor, la orquesta no tiene mayor invitado que Andrés Manuel López Obrador. El ejemplo inmediato es el resultado de los coordinadores de Morena que resultaron ganadores para encabezar las candidaturas en ocho estados y la Ciudad de México.
Y la del bastón sin mando quedó exhibida y nuevamente sobajada por su mentor.
@monicamarena
