Parabólica.mx
Fernando Maldonado
La coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la 4T, Claudia Sheinbaum Pardo prevé estar en Puebla el sábado 30 de septiembre. Deberán pasar dos fines de semana desde que comenzó su segunda gira por el territorio nacional luego de que el domingo previo estuvo en Morelia, en Michoacán.
Ese plazo imprime una mayor presión por los tiempos ya de por si acelerados en el proceso sucesorio ante la publicación de la convocatoria para escoger a quien asuma la responsabilidad de la Defensa de la 4T en los estados de Chiapas, Yucatán, Tabasco, Veracruz, Puebla, Morelos, Jalisco, Guanajuato y la capital del país.
En México se convirtió en un lugar común prever que quien resulta ganador del proceso de selección tiene en la bolsa la candidatura a los nueve gobiernos que vivirán procesos electivos en el primer domingo de junio del próximo año. Es una competencia en la que se juega todo a la luz de la supremacía que supone jugar con las siglas de Morena.
Los tiempos que corren en el reloj de la vida pública obligan a plantear si para dentro de dos semanas que pise tierras poblanas, ya habrá definición política en la interna del Movimiento de Regeneración Nacional, como lo anunció la semana pasada y ratificó la mañana de lunes el dirigente de ese partido, Mario Delgado.
Desvelar los términos de las reglas de la interna en el partido que goza de la preferencia electoral días antes de la visita de la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México pone a prueba a todos los actores involucrados, en medio de una creciente dosis de estrés y nerviosismo, dos factores indeseables en la actividad política.
Lo viven ya quienes han dicho que buscan aparecer en la encuesta que defina el derrotero, sobre todo quienes con mayor profusión han divulgado su persona en espectaculares, bardas y medios de información masiva, pero también a los que decidieron esperar un tiempo prudente para no ser señalados de utilizar recursos de dudosa procedencia.
No es viable desde el punto de vista para quien está decidido en ofrecer una imagen de eficiencia y eficacia política, que la virtual candidata a la presidencia en 2024 arribe a una entidad polarizada y en plena disputa descarnada para obtener la nominación en la interna del partido en el poder.
Tampoco es deseable que la estancia de Sheinbaum Pardo en el estado de Puebla y la concentración para la que no hay aún agenda definida, pase un segundo plano en un escenario dominado por el desencuentro y la pugna abierta de la que hay evidencia abundante en las últimas semanas.
Y es que a la hora del cierre de la columna, el Comité Ejecutivo Nacional de Morena estaba por hacer publicar la convocatoria para iniciar el proceso formal de selección de la que se desprendería la colocación de un filtro que había pasado inadvertido hasta para los mas iniciados.
El trabajo que deberá hacer el Consejo Estatal de Morena en Puebla, en que la mayoría es afín a un grupo político en particular, en detrimento de las aspiraciones de la cabeza de otro, siempre será un factor que determine el desenlace de un episodio político que será clave para dibujar el futuro inmediato. Aunque siempre existe la posibilidad de la sugerencia del Comité Nacional para incluir a los perfiles a quienes les haya faltado hacer política con los consejeros locales, lo que en buen español se definiría como un _dedazo_.
Como lo planteó el escritor Luis Spota en La víspera del trueno (edit. Grijalbo 1980), todo puede suceder.
