El voto de la mujer
Por Leticia Perlasca Núñez
Hace 68 años, un 3 de julio pero de 1955, las mujeres mexicanas sufragaron por primera vez en una elección federal, acudieron a las urnas a emitir su voto y elegir a los diputados federales de la XLIII Legislatura. Ese día es el Día de la Emisión del voto femenino.
El antecedente es importante, pues fue desde 1947, cuando se marca un antes y un después en la participación activa de las mujeres en la política de México. Fue a través de una reforma constitucional al artículo 115, publicada en el Diario Oficial de la Federación en ese año, cuando se incluyó a las mujeres como votantes y como candidatas para elecciones municipales, en igualdad de condición que los hombres.
Es importante recordar que siendo candidato a la presidencia de la República, en 1952, Adolfo Ruiz Cortines prometió, ante 20 mil mujeres asistentes a un mitin de campaña, la ciudadanía sin restricciones para las mujeres.
El 17 de octubre de 1953 se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional: “Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”.
El sufragio femenino significó el reconocimiento a la igualdad en la participación política. A partir de entonces ha continuado la lucha de las mujeres por sus derechos a participar en la toma de decisiones del país.
Cabe recordar a la escritora y feminista Hermila Galindo, quién en 1916 levantó la voz contra el sistema de opresión y exigió a Venustiano Carranza los derechos políticos para las mujeres, argumentando lo siguiente:
“Es de estricta justicia que la mujer tenga el voto en las elecciones de las autoridades, porque si ella tiene obligaciones con el grupo social, razonable es, que no carezca de derechos”.
Actualmente la situación para las mujeres ha cambiado de manera favorable, ya que ya hay paridad de género para ocupar cargos importantes en la política, al grado que, rumbo a la elección presidencial de 2024, hay más de una mujer que decidió levantar la mano para contender por la Presidencia de la República.
La igualdad de derechos, la paridad en la competencia, y la paridad legislativa, ciertamente son ejes de la lucha feminista y forman parte de una lucha más grande, que es la lucha por la democracia.
@PerlascaLety
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