Encuestas, peor imposible
Por Mónica Camarena Crespo
La crisis de las empresas encuestadoras quedó de manifiesto nuevamente el pasado domingo 4 de junio. Las mediciones resultan una suerte de “atínale” a los números y gana el dinero de quién te contrató.
El Estado de México fue el espejo de las encuestas mal hechas “a modo” y la falta de credibilidad para convertirse en ejes de una selección interna de candidatos a la presidencia, como pretende Morena.
Las encuestas en el Estado de México llegaron a dar una diferencia de 29 puntos entre Delfina Gómez de Morena y Alejandra del Moral de la alianza PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza.
Ahora si aplica la de “dime quién te contrató y te diré tu porcentaje”. En la elección del Estado de México, por ejemplo: Parametría cantó previamente una diferencia a favor de Morena de 29 puntos; El Financiero 18; Berumen 16; Enkoll 15; Consulta 12.3 y Demoscopia 10.9 puntos.
Resulta que hasta el momento, la diferencia es de alrededor del 8.3 por ciento.
No es nuevo, solo hay que recordar cómo fallaron las encuestas en la elección de 2012, cuando dieron una ventaja de 15 a 20 puntos entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, cuando la diferencia fue tan sólo del 6%. También fallaron en el 2018, la gran mayoría de los ejercicios no alcanzaron a medir la victoria de AMLO y tuvieron una diferencia de hasta 15 puntos entre su resultado y lo ocurrido en la elección.
La crisis de empresas encuestadoras, más las que contrata Morena por orden de Palacio Nacional desatara el Tsunami al interior de la 4T; y es que tanto Marcelo Ebrard como el senador Ricardo Monreal han sido críticos del método de selección del partido a través de encuestas pues consideran que es poco transparente y genera cero confianza.
Lo que se prevé, es que será Ebrard quién detone el tema de las encuestas para seleccionar al candidato de Morena, con la sugerencia de que sean empresas contratadas en consenso con todos los aspirantes, lo que no le será aceptado.
Las “corcholatas” saben que la encuesta para seleccionar al candidato de Morena será a modo de López Obrador, un ejercicio tan ficticio como mañoso.
Después de este 4 de junio las encuestas quedan en el descrédito y la desconfianza.
Ágora
En Veracruz sigue la represión, la venganza, la injusticia y lo que se acumule; la confianza de la “brutalidad” desde el gobierno del estado es la excesiva confianza que la “corcholata” favorita, la que nació en otro estado releve a los que se van. Demasiada confianza, como en cada sexenio, piensan que son eternos.
@monicamarena
