Entre humo, música y consignas se desarrollaron las marchas del 8M en varias ciudades del estado de Veracruz. La exigencia de justicia fue el grito unánime de las mujeres.
Las voces se unieron para exigir freno a la violencia y justicia para las mujeres violentadas, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
En una nutrida marcha, las mujeres salieron en Xalapa desde el Teatro del Estado en dirección al centro histórico, acompañadas siempre por personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y policías en patrullas y motocicletas.
Ya en la Plaza Lerdo-Regina, el contingente de mujeres abarrotó las calles aledañas al Palacio de Gobierno, el cual estaba resguardado por cientos de policías que no permitían que las mujeres se acercaran.
En otras ciudades del estado también se registraron marchas multitudinarias con las mismas consignas.
“No me mates”, “Quiero llegar a casa” y “Un futuro libre y sin miedo” fueron exigencias en un Veracruz que este año se mantiene como puntero nacional en feminicidios, en el tercer lugar nacional.
En el viaducto de la avenida Zaragoza, las mujeres dejaron en sus grafitis los nombres y apellidos de acosadores, abusadores y maltratadores. Algunos, conocidos políticos.
Muy sonrientes, los rostros de la fiscal Verónica Hernández, la presidenta de la mesa directiva del Congreso de Veracruz Margarita Corro Mendoza, la titular del Poder Judicial Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre y otras funcionarias del régimen, que colgaban de pendones en el Palacio de Gobierno para «demostrar» que a este gobierno» le importan» las mujeres, contrastaron con los rostros de las víctimas de feminicidio que sus familiares llevaban pegados al corazón.