Ni para las tortillas, el golpe a los más pobres
Por Mónica Camarena Crespo
Todavía hace algunos años, una familia podía comprar sin problema tortilla y frijol para hacer frente al hambre en situación de pobreza.
Hoy en día ya ni siquiera el kilo de tortilla es accesible para una familia numerosa y de escasos recursos.
Los datos duros señalan que en estos 4 años de gobierno de la mal llamada cuarta transformación, el precio de la tortilla ha incrementado 52.3 por ciento, al ubicarse actualmente en un precio promedio de 21.80 pesos por kilo, de acuerdo a información oficial que dio a conocer la Secretaría de Economía.
Ahí le va, el precio del kilogramo de la tortilla pasó de 14.31 pesos registrado a finales de 2018, a 21.80 pesos promedio en todo el país, es decir, 52.3 por ciento más. Ahora, si se compara con el precio promedio del 2012, el precio de la tortilla se ha incrementado más de 77.3 por ciento, ya que el precio promedio del alimento pasó de 12.29 pesos por kilo a 21.80 pesos.
Hay casos muy alarmantes, en donde el precio de la tortilla se disparó como en algunos municipios de Jalisco, en donde el precio del kilogramo de tortilla alcanzó los 30 pesos.
Son los propios empresarios de la industria del maíz y la tortilla, alimento básico de los mexicanos, quienes han manifestado que el alza en el precio depende de muchos factores, como el incremento en el precio del maíz, de combustibles como el gas y la gasolina, e incluso del acero para las refacciones de las máquinas que se utilizan en el proceso de elaboración.
Cabe recordar que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió estabilizar el precio de las tortillas en el país, según él, garantizando que no iba a existir especulación con el maíz, sin embargo, la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Tortilla consideró que ni sus promesas, ni el plan anti inflación, han sido suficientes.
La alimentación básica de los que menos tienen está en riesgo por el incremento del precio de la tortilla y ante este lamentable panorama, López Obrador sigue empeñado en echar culpas al pasado a casi 4 años de gobierno; lo único que cumplirá, es que en México pasemos de la austeridad republicana a la más grave pobreza franciscana, donde ni para tortillas alcanza.
Ágora
En Veracruz, desde la capital del estado, el tema con los estudiantes se puede salir de control, más con un rector “timorato” que se acomodo en un sillón caro y alto sin más esfuerzo, que el de comulgar con la 4T.
@monicamarena