Por Omar Zúñiga
“Salirse del TMEC sería un acto de
verdadera locura”
Julen Rementería
“Lo que el presidente López Obrador está haciendo es burlándose; burlándose de la ley y burlándose de la población en términos de que está haciendo lo que quiere con la Constitución, diciendo: -Ah, pues ganaste en tribunales algo tan claro, lo declaro como obra de seguridad nacional. -¿Quién puede creer que un tren turístico puede ser obra de seguridad nacional? ¿Quién lo puede creer? Nadie. Simplemente lo hace y argumenta cosas que porque puede lo hace, cualquier cosa que se le ocurre, lo menciona y lo hace así”.
Este argumento es la respuesta del senador y coordinador parlamentario del PAN en la Cámara Alta Julen Rementería, a pregunta sobre qué hacer cuando un juez ha declarado la suspensión definitiva a las obras del Tramo Cinco del Tren Maya y el presidente López Obrador, con la mano en la cintura, declara esta obra como asunto “de seguridad nacional” y se pasa la ley por el Arco del Triunfo.
Explica que con esta decisión, la obra sigue y con eso escapa a los tribunales, y luego, no contentos con ello, presentaron través de una diputada federal de Morena en la Cámara de Diputados una iniciativa para modificar La Ley de Amparo, para que los amparos no detengan o no sean impedimento en aquella determinación que pasen precisamente por ser considerados como tema de “seguridad nacional”.
Eso es muy grave, porque entonces lo que estamos hablando es que ya no habría ninguna defensa, ni siquiera jurídica; basta con que diga el Estado que es “de seguridad nacional” y ahí no habría ningún tribunal, ninguna disposición, ninguna herramienta jurídica que pudieran impedir la posibilidad de llevar a cabo lo que el Presidente diga.
Así sea el tren maya, o un aeropuerto que quiera usar una pista tan larga como cualquier selva, lo que quieran, podría hacerlo bajo ese pretexto. Y eso es gravísimo. Entonces está esta iniciativa en el Congreso federal, que por supuesto, supondría la antesala de poder exacerbado (más) del presidente, en donde absolutamente ningún tribunal lo podría parar, por lo menos en lo que toca a la decisión de hacer obras, aunque no tengan los permisos o aunque no puedan ser llevadas a cabo.
Es decir, que no habría ninguna defensa a los caprichos del presidente. Ninguna. Este asunto, estimado lector, es “otro principio” de autoritarismo, de los muchos que hemos visto y sido testigos, ¿no me cree?, qué pensaría entonces de lo que busca el mismo presidente, del no menos importante tema de la Guardia Nacional, cuando busca la modificación Constitucional para lograr legalizar la militarización al 100 por ciento de este cuerpo de seguridad federal, cuando –en primera instancia- al presentar la iniciativa para su creación, en lo argumentos señala que sería en un lapso de dos años que los militares saldrían de los mandos y hoy día ha mentido una vez al respecto, con esta iniciativa.
Pero, no conforme, y a sabiendas de que no tiene los votos necesarios para una modificación constitucional, publica un decreto donde hace efectivo que sean militares los mandos de la Guardia Nacional y no un órgano civil.
Ante esta situación, el mismo Julen explica que lo que hay a la mano para mantener la legalidad del país, es acudir a un segunda instancia, como una acción de inconstitucionalidad o una controversia constitucional.
Sin embargo, a como están las cosas y los dos años que faltan para el término de este gobierno, seguramente se irán en la Suprema Corte en dirimir si fue o no constitucional. Uuuufff.
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En temas más terrenales, Julen Rementería asegura que todos los actores políticos veracruzanos de oposición tienen la necesidad de participar en la elección de 2024 para renovar la gubernatura de Veracruz, “sí quiero, pero no seré un obstáculo para lograr una eventual alianza”.
Es claro en decir también en que “primero la alianza, luego el candidato y que éste sea el mejor, para estar en posibilidades de ser competitivos”.
Y reconoce que el trabajo partidista se ha visto opacado de alguna manera, por las pugnas internas, que además explica, son lo más normal dentro de la vida democrática de cualquier partido, pro en ese mismo sentido, revela también que está trabajando a nivel nacional para suavizar las cosas en el Comité Directivo Estatal, pues si bien esto puede ser normal, también sabe que deben llegar y trabajar unidos para lo que viene en 2024.
Por vía de mientras, dos de los más visibles personajes para encabezar “la alianza que todos quieren” Julen y Pepe Yunes Zorrilla, ya dijeron que sí quieren, que primero la coalición y que ninguno será impedimento… ya se verá.
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Al respecto y aunque también se pronunció por la alianza, el coordinador de los diputados del PAN al Congreso local Enrique Cambranis, es más incisivo y explica que “no podemos hacer sumas que resten”, en relación a la negociación, pues aclara además que este Comité Directivo Estatal es diferente al que negoció en la elección de 2021.
Y argumenta que “básicamente ya nos ganaron con nuestra propia estructura que teníamos como partido cualquiera de los tres (PAN, PRI, PRD)” y en este sentido “se debe estudiar muy bien el tema de la alianza, porque no podríamos hacer sumas que resten y habría que analizar si tendríamos que ir solos y poder encabezar candidaturas con ciudadanos, con hombres y mujeres que sean los mejores o si realmente están en una apertura de todos los partidos, de ver qué es lo mejor para Veracruz en una primera etapa y luego para México”.
Enfático, dice que “si nos equivocamos, como pasó en la pasada (2021), pues termina (el voto) en otros partidos y tenemos una pulverización de muchas fuerzas es un despropósito, jugamos sin demostrar nuestra fuerza…”.
Entonces, es como sí, pero no, al interior del mismo partido; lo cierto es que saben todos que deben ir juntos y ya empiezan a mostrar sus cartas en este larguísimo juego de Texas Holdem, donde como en Las Vegas, habrá uno solo que se lleve el pote.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com
