El último informe de la consultora noruega DNV apunta por primera vez que una de las causas del desplome de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México serían las fallas en las inspecciones y el mantenimiento en la obra.
El diario El País tuvo acceso al tercer reporte de Det Norske Veritas (DNV), el cual señala que de haberse atendido los problemas de diseño, la construcción y la supervisión de la obra, se “habría evitado el colapso del tramo elevado”.
Cabe recordar que el Gobierno de la Ciudad de México se ha negado a hacer público este informe de DNV por calificarlo de “tendencioso” y “falso”, por lo que ya se analizan acciones penales contra la consultada contratada por ellos mismos para realizar la investigación externa del colapso que cobró la vida de 26 personas en mayo de 2021.
Las autoridades capitalinas han acusado a los noruegos de intentar “sembrar” la hipótesis de que el incidente se debió en parte a la falta de mantenimiento en la actual administración de la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum.
DNV y las cuatro barreras
De acuerdo con DNV, en su informe no concluyente, pero coincidente con los dos anteriores, existieron “cuatro barreras” que contribuyeron al desplome del tramo elevado cerca de la estación Olivos:
La primera de estas barreras fue que el diseño de la Línea 12 no se apegaba a las recomendaciones estadounidenses, líderes en la materia, para la construcción de puentes elevados.
La segunda barrera habría sido la falta de certificación independiente de la obras, además de una deficiente supervisión de la construcción. “No se certificaron las obras de ingeniería civil, como se suele realizar conforme a las mejores prácticas de la industria”, señala el reporte.
La tercera de las barreras sería la colocación deficiente de los llamados pernos Nelson en el tramo colapsado, pues en algunas zonas su colocación había sido deficiente o simplemente no habían sido instalados.