Por Ruby Soriano
Como en un circo romano, fue letal la batalla campal en el Congreso de la Unión donde con 273 votos a favor y 223 en contra fue desechado el proyecto de decreto para aprobar la reforma de la energía eléctrica.
Fueron más de 12 horas de discusión donde desde temprana hora se avizoró la muerte de una de las principales reformas sexenales presentadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
PRI, PAN y PRD cerraron filas para mantener hasta el último momento, la negativa a la reforma que según sus posturas, planteaba un retroceso para el país, no sólo en materia de inversión, sino también en lo ambiental.
A lo largo de las últimas horas, hemos atestiguado la desesperación de una bancada morenista que recurrió a varias triquiñuelas, primero para vetar el voto de Margarita Zavala (lo que no logró), cercar con acarreados las entradas de San Lázaro y llevar adelante un receso de casi dos horas.
En tanto el bloque de la oposición llevó adelante la defensa de su negativa frente a la descalificación de los legisladores morenistas, quienes buscaron frenar, interrumpir, solicitar mociones, con la finalidad de “eternizar” una sesión donde no lograron obtener los 332 votos requeridos para la aprobación de esta reforma.
En las discusiones se escucharon las voces de los líderes de bancadas, donde se dijo y se descalificó en todos los sentidos y hacia todas las direcciones.
Alejandro Moreno, líder del PRI fue poco brillante en su intervención con un discurso repetitivo y hueco.
Ignacio Mier, líder de la bancada morenista se hizo bolas y terminó sacando su espíritu de “ex priista” al citar una frase del ex gobernador Melquiades Morales Flores: “Pónganse una bolsa de hielos en la cabeza” –les dijo a los opositores-.
Entre gritos, descalificadores e incluso la entonación del himno nacional, los morenistas siguen acusaron de traidores a la Patria a sus compañeros de la oposición.
El dirigente de la bancada del PAN, Jorge Romero fue quien tuvo de las mejores intervenciones al proponer a los morenistas, incluir un programa social para abaratar los costos de la energía eléctrica, a través de la colocación de paneles solares en las unidades habitacionales, lo que realmente reduciría los costos.
En las afueras de San Lázaro, simpatizantes de Morena se mantuvieron atrincherados para ejercer presiones en contra de la oposición.
Tras 12 horas de sesión, la derrota morenista y presidencial se confirmó.
El Presidente AMLO vía un tuit como era de esperarse no reconoció la derrota, diciendo que tiene todo blindado contra las traiciones.
El pronóstico luego de este gran tropiezo sexenal, es que el presidente radicalice aún más su discurso, alentando una grave polarización entre las fuerzas políticas del país.
En México hace años no veíamos a una oposición tan compacta como la de este domingo. Ojalá los diputados del PRI, del PAN y del PRD se hubieran visto así, desde hace mucho, con las mismas agallas para la defensa de los intereses ciudadanos.
Esta noche la reforma eléctrica ya duerme en un ataúd.
@rubysoriano @alquimiapoder
