Contención, accidente, tristeza y dolor
Por Javier Solórzano Zinser
Antes que cualquier consideración, el accidente de ayer en el que perdieron la vida 54 migrantes al voltearse un tráiler en la carretera Chiapa de Corzo-Tuxtla Gutiérrez es un hecho lamentable y doloroso que obliga a una profunda investigación, no sólo del accidente, sino de lo que ha venido pasando en la frontera sur.
La política de contención del gobierno mexicano ha fortalecido a los polleros y en general a la delincuencia organizada. La desesperación de los migrantes los lleva a buscar salir de la frontera sur a como de lugar.
Los costos que tienen que pagar por ello está entre 3 mil 500 y 4 mil dls. Bajo las condiciones en las que están los migrantes son capaces de cualquier cosa. El accidente de ayer, todo indica que eso fue, tiene que ver con los muchos viajes que se hacen a diario de los cuales no se tiene registro, pero que tiene que pasar algo como lo de ayer para que nos demos cuenta.
Los primeros registros hablan de más de 100 migrantes que iban hacinados en una de las cajas del camión, es uno de los muchos viajes que se hacen a diario sin que haya registro de ello. Todo apunta a que fallaron los frenos en un tramo de la carretera que se conoce como la “pista”, el accidente se dio cerca de uno de los innumerables retenes en la zona.
Hay responsables directos de la tragedia. Los migrantes eran en su gran mayoría guatemaltecos. Eran trabajadores agrícolas que a través de un acuerdo iban a trabajar a EU. Al no dejarlos salir de la zona fronteriza, todo apunta a que tomaron la decisión, con todo el riesgo que saben se tiene, tomaron el tráiler; entre las víctimas hay niños y niñas.
Los tráileres sin seguridad alguna se han convertido en un transporte de riesgo necesario para los migrantes. Luis García, coordinador del Centro de Dignificación Humana, A.C., nos dice que los choferes en este caso son también guatemaltecos, hecho que interpreta como que los polleros y la delincuencia organizada buscan generar confianza y además tratar de distraer a las autoridades mexicanas.
Recordemos que también en un tráiler hace pocos meses fue dejado en una calle de Texas, el cual iba lleno de migrantes, quienes de no ser por el escándalo que hacían y porque la ubicación del vehículo llamó poderosamente la atención, muy probablemente hubieran muerto ahogados dentro de la caja.
Lo que sucedió ayer está cargado de contradicciones. Luis García Villagrán nos dice que estamos paradójicamente en el momento “en que el INM está haciendo su mayor esfuerzo, lo que pasa es que la situación los ha rebasado, sin pasar por alto que entraron tarde al proceso de organización de los migrantes”.
La situación en la frontera sur es cada vez más riesgosa. No dejan de llegar a diario un gran número de migrantes, a lo que tenemos que sumar que nuestro país desde junio de este año se ha convertido en el de mayor migración hacia EU.
Quizá estamos en medio de un proceso en el cual no hemos caído en cuenta lo que está pasando con nuestra migración, lo que sucede particularmente con las y los haitianos se ha convertido en centro informativo.
Ayer en la tarde y noche todo era dolor y pesares por parte de las autoridades, no dudamos que sean genuinas.
La cuestión está en qué van a hacer a partir de ahora. El accidente sacude y duele como sacudió en San Fernando hace unos años, como se sabe cotidianamente del drama de miles de migrantes, está siendo cada vez más claro que con la política de contención se expone a los migrantes a tragedias como la de ayer.
Todo lo sabíamos y todo se sabe.
RESQUICIOS
En el terreno de lo más importante, lo menos importante, el futbol, el Grupo Pachuca inauguró un complejo deportivo extraordinario. Es sustentable, con energías limpias, con equidad de género en sus instalaciones para las y los futbolistas. Es un paso extraordinario en donde el futbol va más allá de la cancha, es un proyecto mexicano de formación en todos los sentidos.