De acuerdo con el Programa Institucional 2025 del Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz (IPE), el organismo enfrenta un riesgo creciente de inviabilidad financiera, debido al acelerado aumento de pensionados, la insuficiencia de reservas y el bajo crecimiento de trabajadores activos.
El documento oficial advierte que las reservas actuales ya no alcanzan para cubrir el ritmo de jubilaciones, pues el número de pensionados crece de manera acelerada mientras que la población de trabajadores en activo —los principales cotizantes— aumenta en menor proporción.
Esta tendencia genera un desequilibrio estructural que compromete la capacidad del organismo para cumplir con sus obligaciones.
Entre los principales hallazgos del Programa Institucional se destaca un déficit de reservas, en las que el fondo acumulado resulta insuficiente para sostener el sistema en los próximos años.
Asimismo, la base de cotizantes no compensa el incremento de beneficiarios, lo que acelera la descapitalización.
Estudios actuariales señalan que, sin medidas correctivas, el IPE podría volverse financieramente inviable en el mediano plazo. Y aunque el Instituto logró cierta estabilización tras el desvío de más de dos mil millones de pesos durante el gobierno de Javier Duarte, el deterioro estructural persiste.
El Programa Institucional sugiere medidas como recuperar préstamos pendientes y garantizar el cumplimiento de obligaciones por parte de entes públicos; replantear esquemas de aportación y fortalecer la disciplina financiera; y explorar alternativas de inversión que permitan incrementar las reservas.
En suma, el IPE admite que su modelo actual es insostenible y que, de no aplicarse medidas inmediatas, el organismo podría dejar de garantizar el derecho a la pensión de los trabajadores veracruzanos.
