“Hoy vengo con un corazón destrozado porque me quitaron a mi compañero de vida, de lucha, al padre de mis hijos”, fue como Grecia Quiroz abrió su discurso como alcaldesa de Uruapan, Michoacán, tras el asesinato de Carlos Manzo.
En una crítica a la presentación del Plan Michoacán para la Justicia y la Paz, Grecia Quiroz lamentó que Carlos Manzo tuviera que ser ejecutado para que el Gobierno “volteara a ver a Uruapan”.
“Así haya callado su voz, así quienes hayan dado la indicación de arrebatarle la vida de la forma más cruel, el Movimiento del Sombrero no parará. Todos ustedes y todos los que me están viendo van a seguir testigos”, declaró.
“Sus manos se fueron limpias. Jamás pactó con nadie. Su lucha fue limpia y transparente y el Movimiento del Sombrero seguirá así“, dijo entre lágrimas.
Grecia Quiroz pidió al pueblo de Uruapan no decaer en la lucha contra los grupos del crimen organizado como Carlos Manzo hubiera querido. “Hoy con mucha dignidad y la frente en alto, voy a seguir sus pasos; voy a ser la persona de la que siempre estuvo orgullosa; les voy a dejar el Uruapan que él hubiese querido”.