Por Norberto Lacarriere
¡Suben!
La insensibilidad de cierta autoridad tras las lluvias en Veracruz, fue atroz.
Tiene nombre, apellido y cargo: ROCÍO NAHLE, gobernadora .
Ella se burló de una reportera al preguntársele sobre la renovación del seguro catastrófico.
Al repetirle la interrogante, NAHLE dijo con tono iracundo que no era cuestión de dinero.
Irónicamente tiene razón: es cuestión de sensibilidad… de lo que ella carece.
Y sin embargo no respondió , así que no se sabe si hay recursos disponibles.
Porque FONDEN… ya no existe.
En otro país con mayor índice de dignidad política sería forzada a renunciar.
Ella y los demás responsables .
Pero eso no pasará en un México, cuyo régimen solapa estas sandeces.
La explicación oficial: No esperaban tanta agua.
Aún así, falló el plan de contingencia al no evacuar.
¿La apertura de compuertas en otros estados causó esto?
De ser eso, una maniobra así se avisa con tiempo.
Hoy hay caos por muerte, desaparición de personas y catástrofe social y económica.
Es cierto: Un desastre natural es inevitable , pero la precaución siempre salvará vidas.
La parsimoniosa actitud quedará como un hecho histórico de negligencia impune.
REALIDAD FRENTE A REALIDAD
Los efectos de los torrenciales aguaceros afectaron a otros cuatro estados:
- Hidalgo
- Puebla
- San Luis Potosí
- Querétaro
Se reportan decenas de fallecimientos.
La zona norte de Veracruz es en la que se han evidenciado imágenes dantescas.
Llovió tanto que sobrevinieron los desbordamientos.
Poza Rica, entre las zonas más afectadas.
Es el EPÍTOME del desastre. Cientos de capítulos de drama, horror y desgracia.
Uno de los sitios con mayor devastación presenciada.
Casas demolidas, gente, animales y autos arrastrados…
Hay imágenes de gente intentando evacuar casas cuando el nivel crecía rápidamente.
La fuerza de la naturaleza en toda su magnitud lo impidió.
Hubo más de dos metros de agua en algunas colonias en cuestión de minutos.
A casi dos semanas aún hay más de 50 metros de lodo estancado en algunos lados.
DAMNIFICADOS
Nadie sino las víctimas sobrevivientes para hablar de la desgracia.
Gente que lo perdió todo: a algún familiar, casa, patrimonio… todo.
Tal vez esto fue peor que el propio huracán Gilberto y sus secuelas en Nuevo León en 88’.
Incluso más grave que las ya citadas avenidas mortales en el norte de Veracruz en 1999.
Quienes estuvieron cerca de esas inundaciones dimensionarán lo sucedido.
COLOFÓN
La presidente CLAUDIA SHEINBAUM recorrió las zonas. Era su obligación.
Lo que no hizo su cobarde antecesor, al incumplir con su deber institucional y moral.
Por su atención, ¡Gracias! Por hoy, ¡Bajan!