La rebelión estudiantil en la UV

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Por Miguel Casillas

El viernes 17 de octubre ocurrió lo nunca visto en la Universidad Veracruzana: miles de estudiantes se manifestaron por todo el estado para expresarse contra la ilegalidad, la incompetencia y la negligencia de la administración universitaria. No hay en la memoria institucional una expresión de tal amplitud, nadie recuerda un movimiento como el encabezado por el Nido del Halcón. Precisamente por este carácter inédito es significativa su exigencia de renuncia del rector espurio.

El movimiento estudiantil universitario de Veracruz se manifestó pacíficamente en todas las regiones con movilizaciones masivas, participaron estudiantes provenientes de todas las áreas académicas, de todas las facultades, incluso de muchos programas de posgrado. El movimiento es expresión de una amplia y eficaz organización, tiene una naturaleza horizontal que evita liderazgos permanentes y favorece acuerdos colegiados, se reivindica ferozmente independiente de partidos y grupos políticos, de los profesores movilizados, de otros grupos universitarios.

El Nido del Halcón nació como expresión de la lucha estudiantil contra la violación de la legislación que representó la prórroga al rector, como un emblema de la inconformidad estudiantil frente a los atropellos de la Junta de Gobierno, contra su arbitrariedad y opacidad. El rechazo a la prórroga no sólo es un alegato legal en el que se denuncia la ruptura del orden institucional, la ausencia de una convocatoria y la falta del proceso sucesorio en la rectoría de la Universidad como parte de las prácticas institucionalizadas. También el rechazo a la prórroga se debe a la escasa legitimidad, a la negligencia, la incompetencia y la desidia con que se condujo a la Universidad en los últimos cuatro años.

Al movimiento contra la prórroga se sumó la profunda inconformidad frente a la incompetencia e insensibilidad con que las autoridades espurias actuaron en el desastre de las lluvias e inundación en el norte del estado. En efecto hubo negligencia por parte de las autoridades, los comunicados de suspensión de clases fueron tardíos y nunca alertaron del riesgo de inundación, las propias autoridades realizaron eventos públicos en Poza Rica (un informe y un foro) en los días que se habían suspendido actividades y fueron displicentes a la hora de asumir la alerta. Nadie comunicó a los universitarios del inminente desbordamiento del río, nadie les exhortó para que evacuaran las viviendas en condición de riesgo. La catástrofe fue enorme y afectó gravemente a nuestra comunidad, falleció una estudiante universitaria, pero hay muchas víctimas, heridos y damnificados.

La movilización estudiantil del viernes fue enorme, congregó a miles de jóvenes que de modo muy ordenado se manifestaron pacíficamente por todas las ciudades principales del estado. Al final de la marcha en Xalapa, cuando un grupo de estudiantes trató de ingresar al edificio de la rectoría, fueron tratados a empujones y gritos por varios funcionarios que, de modo despectivo, literalmente, les cerraron las puertas en la nariz. La reacción de las autoridades espurias frente al movimiento en defensa de la legalidad y contra la negligencia raya en la desesperación. Al grito indignado por la renuncia del rector espurio, se les suma la exigencia de la renuncia de los funcionarios de su administración que han actuado de modo negligente y autoritario.

El pliego petitorio de los estudiantes cada vez cobra mayor nitidez y profundidad en su visión. Presento un resumen.

1. Destitución del Rector y de la Junta de Gobierno: Renuncia inmediata del rector por su opacidad, negligencia y falta de responsabilidad ante la tragedia ocurrida en Poza Rica. Disolución y renovación total de la actual Junta de Gobierno, con inclusión de representación estudiantil y académica en su conformación. Destitución inmediata de las autoridades de la Vicerrectoría de la Zona Norte por su omisión y falta de atención en materia de protección y seguridad universitaria.

2. Seguridad integral y protocolos ante emergencias. Un Plan Integral de Seguridad Universitaria, con enfoque de derechos humanos y perspectiva de género. Instalación y mantenimiento de alumbrado, cámaras, botones de emergencia y señalización en zonas universitarias y rutas de transporte. Establecimiento de protocolos ante desastres, agresiones, acoso, desapariciones o emergencias. Coordinación permanente con Protección Civil y cuerpos de emergencia. Garantía de no criminalización del estudiantado que participe en organización, protesta pacífica o acompañamiento humanitario. Evaluación pública y transparente de la respuesta institucional frente a los hechos de Poza Rica, con justicia y reparación integral para las víctimas.

3. Cero tolerancia al acoso, hostigamiento y abuso de poder. Destitución inmediata de cualquier docente, administrativo o funcionario con denuncias comprobadas o en proceso por acoso sexual, laboral o académico. Creación de una Comisión Universitaria Independiente para la atención de casos de acoso, integrada por estudiantes, especialistas externos y observadores de derechos humanos. Garantía de acompañamiento psicológico y jurídico gratuito para las víctimas. Inclusión en la normativa universitaria de una cláusula institucional que sancione cualquier forma de acoso, intimidación o censura hacia estudiantes.

4. Infraestructura digna y equipamiento moderno. Que ninguna facultad, programa o extensión universitaria permanezca sin sede física, instalaciones seguras ni espacios adecuados para el desarrollo académico. Mantenimiento, rehabilitación y dignificación inmediata de aulas, laboratorios, bibliotecas y áreas comunes. Actualización y mantenimiento permanente de equipo. Prioridad presupuestal para infraestructura académica sobre gastos.

5. Educación pública, gratuita y de calidad. Reafirmación del carácter público, gratuito y laico de la Universidad Veracruzana. Establecimiento de una cuota simbólica de inscripción de 25 centavos. Actualización de planes de estudio, capacitación docente continua y fortalecimiento de los programas académicos. Ampliación, equidad y transparencia en la asignación de becas, priorizando a estudiantes en situación de vulnerabilidad. Creación de un Fondo de Becas de Emergencia para quienes enfrenten crisis económicas o familiares.

6. Transparencia total y rendición de cuentas. Publicación trimestral de informes financieros desglosados por facultad, dependencia y programa académico. Creación del Observatorio Universitario de Transparencia y Ética Pública, con participación activa de estudiantes y académicos. Revisión externa e independiente de las auditorías internas y del ejercicio presupuestal. Inclusión en el Código de Ética Universitario de un apartado que tipifique la desinformación institucional como falta grave.

7. Bienestar estudiantil integral. Creación y mantenimiento de espacios para la salud mental, la recreación y el descanso en todas las facultades. Acceso a atención psicológica gratuita y continua, con personal suficiente. Impulso a actividades culturales, deportivas y comunitarias que fortalezcan la vida universitaria. Reconocimiento del bienestar físico, mental y emocional como eje esencial de la educación superior.

8. Financiamiento justo y cumplimiento de la ley. Exigimos al Gobierno del Estado de Veracruz el cumplimiento del Artículo 10, Fracción X, Párrafo 3 de la Constitución del Estado, garantizando la asignación del 4% del Presupuesto de Ingresos Estatal a la Universidad Veracruzana. Entrega inmediata del recurso faltante de los ejercicios fiscales 2023, 2024 y 2025. Exigimos que la Rectoría asuma públicamente la defensa del presupuesto universitario ante el Gobierno del Estado.

El movimiento estudiantil universitario de Veracruz, como puede advertirse, perfila una agenda precisa de transformaciones hacia una mejor universidad, da cauce a la inconformidad de los jóvenes contra el autoritarismo y pone en la picota al rector espurio, quien debe renunciar inmediatamente para favorecer que la Universidad supere esta grave crisis institucional.