En un acto público encabezado por la gobernadora Rocío Nahle García, una madre de familia irrumpió entre lágrimas y desesperación para exigir justicia por la violación de su hija, ocurrida en 2022, dentro de la Escuela Secundaria Tecnológica Industrial (ETI) No. 88 de Minatitlán.
Macaria Cruz López, madre de la víctima, se lanzó al estrado del Polideportivo de la colonia Hidalgo, donde se realizaba la entrega de apoyos estatales. Tirada en el piso, con una cartulina en mano, gritó frente a la mandataria: “¡Mi hija fue violada dentro de la escuela!”. Su reclamo no era nuevo: ya había solicitado ayuda a la gobernadora en una ocasión anterior, sin obtener respuesta.
Aunque un adolescente fue sentenciado por la agresión sexual, Cruz López denunció que la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha judicializado el caso contra los docentes que, según ella, incurrieron en omisiones graves al no reportar de inmediato el delito. La madre exige que se investigue la responsabilidad de los maestros, quienes tenían el deber de proteger a su hija.
Uno de los señalados directamente es el profesor Herrera, quien presuntamente le advirtió: “Quien se mete con el Gobierno termina muerto”. La madre también denunció haber recibido amenazas recientes, incluyendo una intimidación directa desde una motocicleta que le exigía “parar su desmadre”.
Cruz López relató que en casi tres años ha enfrentado trabas institucionales, retrasos procesales y una profunda falta de acompañamiento psicológico e institucional para su hija. Solo el DIF habría ofrecido algún tipo de apoyo, mientras que la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) se mantuvo al margen.
“La gobernadora dice que denuncié a personas que no tienen nada que ver, pero yo creo que sí. Los maestros tenían la responsabilidad de proteger a mi hija”, expresó entre lágrimas. Su reclamo no solo apunta a la justicia penal, sino a la dignidad institucional: “Es como si hubieran violado a una perra en la calle”, dijo con enojo, denunciando la indiferencia oficial.
Al final del acto, Cruz López declaró que no volverá a pedir ayuda. “Ya hice lo que tenía que hacer, pero me doy cuenta que estoy indefensa”.
